El Distrito Escolar Unificado de Tucson, a cargo de la administración de las escuelas públicas de la ciudad, votó a favor de autorizar el uso de siete libros que habían sido prohibidos desde hace dos años, al suspenderse el programa de estudios México-Americanos, tras ser declarado ilegal por la legislatura de Arizona en 2010.
Entre los títulos reautorizados se incluyen: “La teoría crítica de la raza”, “500 años de historia chicana en imágenes”, “Mensaje a Aztlán”, “Chicano! La Historia del Movimiento de los Derechos Civiles de México estadounidenses”, “América ocupada: Una historia de los chicanos”, “Pedagogía del Oprimido” y “Repensando a Cristóbal Colon”.
El voto no significa que los maestros utilizarán los libros para las clases, pero ahora tienen la opción de usarlos en caso de desearlo.
Los libros habían sido utilizados en las clases del Programa de Estudios Mexico Americanos, que el distrito se vio forzado a cerrar tras la entrada en vigor de una ley que prohibe en Arizona las clases de estudios étnicos que, a juicio de la autoridad, “promuevan el derrocamiento del gobierno de Estados Unidos” o “el resentimiento hacia una raza o clase de gente”.
La ley autoriza al superintendente de Instrucción Pública de Arizona retener hasta el 10 por ciento del subsidio mensual, el cual se otorga al distrito escolar que no acate la disposición.
Para no enfrentar la pérdida de los recursos, unos 14 millones de dólares durante el año fiscal, la junta del distrito escolar de Tucson votó a favor de cerrar las clases en enero de 2012.
El estatuto fue diseñado a raíz de la existencia del programa de estudios del Distrito Escolar Independiente de Tucson.
El anterior director de Instrucción Pública de Arizona, Tom Horne, quien ahora funge como procurador general de la entidad, se había opuesto a dicho programa porque en él se utilizaba el libro de texto, “América ocupada: Una historia de Los Chicanos”, de Rodolfo F. Acuña.
La junta escolar decidió reautorizar dicho libro y los otros seis, que habían sido retirados por tratarse del programa de estudios, al considerar que no se violaba la ley si estos son aprobados para ser usados por los maestros como material complementario.
Fuente: Notimex