Las familias migrantes detenidas en la frontera sur de Estados Unidos serán alojadas en hoteles del área metropolitana de Phoenix, dijeron este viernes autoridades, una medida que pretende contribuir a manejar el incremento en el número de personas que entran en el país en esa región, reporta la agencia AP.
La senadora federal Kyrsten Sinema fue informada de que el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) ocupará “varios hoteles a lo largo de la frontera suroeste, incluidos en Chandler y Phoenix”, dijo la oficina de la legisladora en un comunicado. Chandler es un suburbio de Phoenix que se ubica a más de 240 kilómetros al norte de la frontera.
El ICE se negó a identificar los hoteles, así como su ubicación, y sólo dijo que mediante su contrato de 86.9 millones de dólares con Endeavors, anunciado el mes pasado, tendrá unas 1 mil 200 camas de hotel disponibles en Texas y Arizona. Las familias migrantes permanecerán detenidas en términos generales menos de 72 horas para su procesamiento.
De acuerdo con el contrato, Endeavors, una compañía de atención a veteranos militares, asistencia en caso de desastres y servicios relacionados con migrantes, ya tiene camas disponibles en hoteles en Chandler y las ciudades texanas de El Paso y Cotulla, al suroeste de San Antonio. Las primeras familias que serán alojadas en dichos hoteles llegarían el viernes.
La oficina de Sinema dijo que la senadora demócrata conversó con el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, y que lo hará “responsable de proteger a las comunidades de Arizona y garantizar que todos los migrantes reciban un trato justo y humano”.
La patrulla fronteriza encontró el mes pasado 52 mil 904 familias a lo largo de la frontera con México, comparadas con 19 mil 286 en febrero y 3 mil 455 en marzo de 2020. Las autoridades prevén una cifra récord de llegadas de familias para el periodo de 12 meses que concluirá el 30 de septiembre, según el contrato con Endeavors.
Sólo una de cada tres familias encontradas el mes pasado fue expulsada rápidamente de Estados Unidos en virtud de las facultades federales aprobadas durante la pandemia que deniegan a las personas la oportunidad de solicitar asilo. Las autoridades de inmigración han dejado en libertad a familias con hijos de 6 años o menos mientras se resuelven sus casos.
Fuente: AP