Por Víctor M. Quintana S.
Como en este país es cada vez más difícil hacer dinero honestamente, dadas las reformas fiscales y las malas políticas de fomento económico (en beneficio de las mayorías), sería una buena idea dedicarse a las apuestas. Apostar, no en los amañados casinos donde siempre la casa gana (sobre todo la de Hank Rohn), ni en los pronósticos deportivos, por la gran inconsistencia del futbol mexicano. Sino en la política, por lo muy previsible que se están tornando los actores de este medio y la repetitividad de las políticas públicas. Por eso compartimos aquí unos tips de aquello a lo que sería importante apostarle este 2015:
1— Apueste a que habrá más gasolinazos. Las declaraciones del Secretario de Hacienda, Videgaray, en el sentido de que no los habrá son tan poco confiables como su declaración patrimonial. Con un precio internacional del petróleo en caída libre y con un agujero en las finanzas públicas que ya casi alcanza los 200 mil millones de pesos, es difícil que el gobierno federal no ceda a la tentación de sangrar más a los contribuyentes con el expediente fácil de un nuevo aumento a la gasolina…pero aquí se puede hacer otra apuesta:
2— Apueste a que los gasolinazos se harán o mucho antes de las elecciones federales y estatales del primer domingo de junio, digamos en febrero o marzo, o inmediatamente después. Así las finanzas públicas parezcan un queso gruyere, Peña y su partido no van a arriesgarse a tomar esa medida antipopular en pleno proceso electoral.
3— Apueste a que el PRI perderá la mayoría que tiene en la Cámara de Diputados. Para el día de los comicios el gobierno de Peña Nieto tendrá ya dos años y medio y no se verán resultados concretos en los bolsillos o en los carritos de supermercado de las familias.
Los cuatro pesos diario de aumento nominal al salario mínimo o el magro 1.9% de crecimiento a la economía, o los escándalos como el de la Casa Blanca, o el enriquecimiento de algunos gobernadores y ex gobernadores tricolores, como el de Granier en Tabasco o Duarte en Chihuahua, además harán que parte de la inconformidad se exprese en un rechazo al PRI en las urnas, lo que llevará a que la oposición avance significativamente en el Congreso y obtenga algunas de las gubernaturas en disputa.
4— Apueste a que crecerán el rechazo al proceso electoral y los llamados a no votar. Ante la falta de soluciones y el incremento de problemas graves como el de los 43 de Ayotzinapa, el deterioro de la situación en Guerrero y Michoacán y el creciente rechazo a la clase política, no sólo tenderá a crecer el abstencionismo electoral, sino también los llamados organizados, articulados, como el de los padres y madres de los normalistas desaparecidos o el de Javier Sicilia para boicotear las elecciones en tanto manipulan al pueblo y posponen la solución de los problemas de fondo de este país.
5— Apueste a que caerá el titular de la PGR, Jesús Murillo Karam. Por lo que se ve, el Gobierno Federal no está dispuesto a revelar lo que de verdad sucedió en Iguala; por otra parte, las investigaciones serias están demostrando la participación del Ejército, tanto en esa desaparición colectiva, como en la masacre de Tatlaya. Con esto se va a generar generar una presión social muy fuerte, a la que el Gobierno de Peña y la Secretaría de la Defensa tratarán de responder. Para no hacer caer a un militar de alto rango y para no proporcionar la información que demuestra que éstos son crímenes de Estado, usarán como válvula de escape la renuncia del procurador Murillo Karma, quien obtendrá una apacible embajada a cambio.
6— Apueste a que la movilización social diversa, no partidista, seguirá creciendo y proliferando por muy diversas causas: por la presentación con vida de los 43 de Ayotzinapa; por la defensa de los territorios y el medio ambiente contra los proyectos mineros y las represas; en contra de la violencia criminal y estatal que sigue envolviendo a la mayoría del país; por poner fin a la impunidad y a la corrupción en estados como Chihuahua.
7— Apueste a que si esa movilización se extiende más, se hace más intensa y aglutina a muy diversos sectores sociales, Peña tendrá que hacer significativos cambios en sus políticas, el Congreso de la Unión tendrá que buscar más acercamiento con la ciudadanía y, eventualmente, para calmar un poco la sed de justicia del pueblo, se sacrificará a algún o algunos corruptos de renombre.
8— Apueste a que Peña Nieto va a sacarse de la manga otro “decálogo o pacto” para hacer tiempo sin ir a la raíz de los problemas que nos aquejan.
9— Apueste a que tanto Peña como el gobernador Duarte harán más y más profesiones públicas de su catolicismo para lograr que el Papa Francisco visite México y Chihuahua y para que el fervor del pueblo apague un tanto su ira.
Pero no le apueste a que el papa aceptará la invitación y mucho menos a que si la acepta, hará un discurso cómodo para los detentadores del poder.
10—Apueste a que los gobiernos federal y algunos estatales y el PRI van a realizar movilizaciones “espontáneas” de sus bases cautivas, sus empleados y los beneficiarios de los programas de gobierno, para apoyar al Presidente y a los gobernadores impugnados y denunciados y defenderlos de las “calumnias electoreras de la oposición”.
Y, 11, sólo para no hacer un decálogo más: apueste a que en este país somos muchos más quienes deseamos que las cosas cambien a quienes desean que todo se quede como esté.
P.S. Si encuentra alguien a que apueste contra usted en estas once cuestiones, favor de comunicarlo.
