El gobierno de Andrés Manuel López Obrador, a través de su canciller Marcelo Ebrard, se dedicó a impulsar iniciativas de desarrollo y cooperación regional y fortalecer mecanismos multilaterales en varios rubros, desde el desarrollo sustentable, esfuerzos de promedio de igualdad, combate al extremismo y cambio climático durante la semana de debate en la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas, marcada por las posiciones nacionalistas populistas de varios poderes -los gobiernos de Estados Unidos, Brasil, Gran Bretaña, Turquía entre otros- que cuestionan las bases del sistema internacional incluyendo esa entidad mundial.
Ebrard participó este viernes en una reunión de alto nivel en la ONU dedicada a reafirmar los compromisos y avanzar en la implementación del Plan de Desarrollo Integral que México impulsó junto con El Salvador, Guatemala y Honduras, y en colaboración de la CEPAL a fines del año pasado como parte de una solución para la migración masiva. Festejó que hasta ahora se cuenta con el compromiso de asistencia a esta iniciativa de 35 países y 18 instituciones de la ONU, y con más apoyo por el Foro Económico Mundial.
En conferencia de prensa, se preguntó a Ebrad por la ausencia de Estados Unidos en esa reunión y reafirmó que el gobierno de Donald Trump ya se ha comprometido a una inversión de 5.8 mil millones de dólares. Enfatizó que es el plan de desarrollo regional para Centroamérica más ambicioso en por lo menos 20 años, y un giro importante ya que “México había dejado de ver hacia Centroamérica”.
En torno a las expresiones de Trump sobre México esta semana en la ONU, agradeciendo al gobierno de López Obrador por el envío de 27 mil tropas de la Guardia Nacional a la frontera con Estados Unidos para reducir el flujo de inmigrantes, el comentario de que “estoy usando” a México para promover las políticas antimigrantes estadunidenses, Ebrard reiteró que el país está haciendo “una regulación”, ya que “lo que no podemos hacer es que México sea un país en donde no se cumpla la ley”. Argumentó que se debe registrar a las personas para “poder protegerlas”.
“México no va ha deportar a gente” que Estados Unido esté regresando al país para esperar sus procesos de asilo, aseveró. Indicó que se está reduciendo el número alto de personas en situación de espera, y añadió que hay un descenso de entre 60-70 por ciento en el flujo de migración.
En torno a las declaraciones de Trump, Ebrard dijo preferir enfatizar la frase del estadunidense que afirmó, ante la Asamblea General, que “México ha mostrando gran respeto, y yo, en correspondencia, les mostraré gran respeto”. Agregó que “para mí, es la versión oficial de Estados Unidos”.
Sin embargo, Trump dijo lo del respeto en torno a que México había enviado “27 mil tropas” a la frontera con Estados Unidos.
Preguntado insistentemente sobre cómo responder a Trump, Ebrard insistió en que se busca una “relación de respeto” con Estados Unidos, aun donde no coincidimos”, y buscar puntos donde sí hay posibilidad de acuerdo, dando como ejemplo el Plan de Desarrollo Integral, y con ello mostrar, a la vez, que “las soluciones de este tipo son mejores” que las de solo control.
A lo largo de la semana, Ebrard participó en la Cumbre de Acción Climática como en la de los Objetivos de Desarrollo Sustentable, sostuvo encuentros bilaterales con sus contrapartes de varios países, incluyendo Cuba, España, Palestina, Rusia, Chile y Uruguay, entre otros, con los altos comisionados de derechos humanos y de refugiados de la ONU, y mantuvo diversas intervenciones en múltiples foros dentro de la ONU.
Ebrard culminará su estancia en la ONU con la presentación de la posición mexicana ante la Asamblea General este sábado.
Fuente: La Jornada