El apagón de la Hora del Planeta arrancó este sábado a Nueva Zelanda, uno de los primeros países en inaugurar esta campaña del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) contra el cambio climático que abarcará a más de 150 países. En México el apagón está programados para las ocho y media de la noche
A las 20.30 hora local se hizo la oscuridad en los edificios del Parlamento, el museo de Auckland y la torre Sky Tower, además de en miles de hogares del país, que permanecerán así una hora.
Chris Howe, de WWF Nueva Zelanda, afirmó que los kiwis (como denominan popularmente a los neozelandeses) serán de los primeros en sumarse a este apagón que se repetirá en miles de ciudades de todo el mundo también a las 20.30 horas en su respectivo huso horario.
“La huella de la humanidad en el planeta, nuestro impacto en las plantas y las especies que valoramos tanto como el delfín maui y el kiwi están bajo presión, así que la necesidad de acción es más importante que nunca”, señaló Howe, según la prensa local.
La Plaza Roja de Moscú, el Big Ben en Londres, la ópera de Sidney, las torres Petronas en Kuala Lumpur, el Empire State Building de Nueva York o el Obelisco de Buenos Aires también permanecerán apagados durante 60 minutos.
Así, más de siete mil ciudades se adherirán a este apagón que invita a individuos, gobiernos y empresas a apagar la luz durante una hora para “demostrar que el cambio climático nos importa” y que este año también sugerirá a los ciudadanos que se desconecten de internet durante ese tiempo.
El apagón recorrerá el planeta desde las pirámides de Egipto, hasta la Torre Eiffel de París, pasando por las ruinas del Coliseo romano o las del Partenón en Atenas, el Palacio Real de Madrid, las Cataratas Victoria en Zimbabwe, la Mezquita Azul de Estambul o la berlinesa Puerta de Brandeburgo.
Según los organizadores, se trata de la medida que más personas ha movilizado en la historia a favor de una misma causa y este año el objetivo es ir más allá de apagar la luz como acto simbólico para combatir el cambio climático, y movilizar a la sociedad civil, a gobiernos y empresas para proteger, por ejemplo, el Amazonas.
La Hora del Planeta nació en Sídney en 2007 y entonces contó con la participación de unos 2.000 comercios y 2,2 millones de personas, para alcanzar los 50 millones de participantes en 35 países al año siguiente. Siete años después, en 2013, ciudadanos en más de 153 países de todos los continentes, incluyendo la Antártida, apagaron sus luces.
Pequeños cambios por la Tierra
Apagar las luces innecesarias, administrar el agua o elevar un par de grados la temperatura del aire acondicionado son pequeños gestos que pueden ayudar a la preservación de la Tierra, afirma Andy Ridley, cofundador del evento la Hora del Planeta.
“El gran poder de la Hora del Planeta es tener cientos de millones de personas de todo el mundo uniéndose a un propósito común. Es una cosa increíblemente poderosa”, indicó a Efe el consejero delegado del evento durante una entrevista en Singapur.
Más de 7.000 ciudades y 160 países de todo el globo terráqueo forman parte este año de la “masiva celebración” que invita a individuos, gobiernos y empresas a apagar la luz durante una hora ”para pensar en el futuro del Planeta”.
“Apagar las luces es un paso sencillo por el que empezar, pero después es fácil continuar haciendo labores. Sólo tienes que fijarte un proyecto y disfrutarlo mirando al futuro”, asegura Ridley, quien afirma que este proyecto, iniciado en Sídney en 2007, es un “acto de esperanza”.
El activista, junto a parte del elenco de actores de “The Amazing Spiderman 2. El poder de Electro”, acudió al apagón de las luces de los rascacielos que rodean la lujosa bahía marítima de Singapur, que se repetirá en miles de ciudades de todo el mundo a las 20.30 en su respectivo huso horario.
“Hay una verdadera conexión entre Spiderman y un evento como este. Es una asociación muy bonita que busca la participación de los más jóvenes y se conciencien de lo que le está pasando al mundo. De ver a la Tierra como un hogar al que tenemos que proteger”, declaró a Efe Andrew Garfield, quien encarna al superhéroe arácnido.
“La Hora del Planeta es un evento maravilloso. Todo lo que tienes que hacer es añadir tu voz al grupo de voces que estamos tratando de lograr la sostenibilidad (del Planeta). Cualquier acto sencillo ayuda”, apuntó Marc Webb, quien dirige por segunda vez el film del hombre araña.
Miles de personas esperaron la llegada de los actores, amenizada con actividades y conciertos, al escenario flotante de la bahía singapuresa, en el que el propio Spiderman pulsó el botón para dar inicio a la cuenta atrás y el posterior apagado.
Lugares y edificios emblemáticos como la ópera de Sidney, las torres Petronas en Kuala Lumpur, la Plaza Roja de Moscú, el Big Ben en Londres, el Empire State Building de Nueva York o el Obelisco de Buenos Aires también permanecerán apagados durante 60 minutos.
El apagón recorre todo el mundo al pasar por las pirámides de Egipto, la Mezquita Azul de Estambul, transitará por las ruinas del Partenón en Atenas o del Coliseo romano, la berlinesa Puerta de Brandeburgo, la Torre Eiffel de París, el Palacio Real de Madrid o las Cataratas Victoria en Zimbabwe.
“El reto es siempre el mismo, conseguir que las acciones vayan más allá del evento. En estos años hemos visto maravillosos resultados en decenas de países como Argentina, Uganda, Rusia o Paraguay (…) queremos crear una comunidad que sea el motor para un cambio”, señala el conservacionista.
Este año, en el que se sugerirá a los ciudadanos que se desconecten de internet durante ese tiempo, el objetivo es ir más allá de apagar la luz como acto simbólico para combatir el cambio climático, y movilizar a la sociedad civil, a gobiernos y empresas para proteger, por ejemplo, el Amazonas Ridley resaltó la importancia que tienen los países de América Latina, el lugar, junto a la región de Asia-Pacífico, donde más ha crecido el evento y donde asegura está el “futuro”.
“El mundo ya no se centra solo en la antigua Europa. Ahora hay un nuevo mundo ahí fuera. Y opino que Latinoamérica en particular tiene una importancia increíble (…) Aquí es donde está el futuro”, sentencia. En España, “lugar donde han surgido grandes ideas para liderar la conservación global” según Ridley, decenas de ciudades como Madrid o Barcelona también se unirán al evento.
La Hora del Planeta nació en Sídney en 2007 y entonces contó con la participación de unos 2.000 comercios y 2,2 millones de personas, para alcanzar los 50 millones de participantes en 35 países al año siguiente.
Siete años después, en 2013, ciudadanos en más de 153 países de todos los continentes, incluyendo la Antártida, apagaron sus luces. “La Hora del Planeta sirve para recordar a la gente que cuando se juntan miles de millones de pequeños actos individuales es cuando surge la diferencia”, sentencia el cofundador.
Fuente: EFE