La Casa Blanca ha dado este jueves un paso más en su empeño por aislar económica y políticamente a Rusia en represalia por la invasión de la península de Crimea. El Gobierno ha anunciado la prohibición de visados a altos funcionarios rusos y ucranios involucrados en la violación de la soberanía de Ucrania y la adopción de una orden ejecutiva que sienta las bases para imponer sanciones individuales a particulares y empresas. La Casa blanca se ha apresurado a aclarar que el presidente ruso, Vladimir Putin, no se encuentra entre las personas sancionadas. “No es habitual sancionar a un jefe de Estado”, comentó un miembro de la Administración.
En una apurada carrera contra los planes de anexión de Rusia en Crimea, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, emitió a primer hora de este jueves una orden ejecutiva que le permitirá detonar una batería de sanciones que van desde económicas y monetarias, hasta la cancelación de visados contra miembros del gobierno ruso que hayan participado en los planes de intervención en Ucrania.
“Esta orden ejecutiva nos da un amplio margen de maniobra para sancionar o intervenir activos o denegar visas a quienes han contribuido a generar un ambiente de inestabilidad en Ucrania y en Crimea”, aseguró una alta fuente de la administración Obama en una apurada conferencia matutina.
La decisión anunciada por la Casa Blanca a primera hora de este jueves es el primer paso de una administración frustrada por la lentitud de sus aliados europeos que se mantienen reacios a detonar una cadena de sanciones que desatarían una ola de represalias de Rusia, su principal suministro de gas y petróleo y un poderoso socio comercial de la Unión Europea (UE).
“Por el momento, no hemos incluido los nombres de nadie. Pero la naturaleza de la orden ejecutiva nos da un margen de maniobra para que desde el Departamento de Tesoro hasta el Departamento de Estado puedan intervenir de forma inmediata contra aquellos que han violado las leyes internacionales”, añadió una fuente de la administración.
La batería de sanciones anunciada por la Casa Blanca se produce a sólo unas horas de la votación que se ha dado en el parlamento de la región autónoma en Crimea, donde la mayoría de los legisladores se han pronunciado a favor de un referéndum que decida la anexión de esta península a Rusia para el próximo 16 de marzo.
“Nuestro anuncio no tiene que ver nada con esta decisión en Crimea”, aseguraron fuentes de la administración en un tono que no ha sonado muy convincente.
Las sanciones que ha ordenado el presidente Obama han entrado asimismo en competición con las que se debatirán este jueves en la Cámara de Representantes, donde se espera que la mayoría republicana consiga los votos necesarios para impulsar una batería de sanciones que van desde la cancelación de los planes de Estados Unidos para participar en la cumbre del G-8 en Sochi, Rusia, el próximo mes de junio hasta la expulsión de ese organismo de Rusia.
Precisamente, con el anuncio de este jueves, la Casa Blanca ha querido adelantarse a las sanciones que aprobará la Cámara de Representantes. Al parecer, el objetivo ha sido atajar los feroces ataques que le han lanzado los republicanos al presidente Obama a quien acusan de estar siendo demasiado ingenuo y débil frente al presidente ruso Vladimir Putin.
Los ataques de los republicanos contra Obama han desatado las criticas de quienes desde el partido demócrata y algunas voces desde el partido republicano, coinciden en la necesidad de no denostar al presidente de Estados Unidos en momentos en que es necesario presentar un frente sólido ante Rusia, un enemigo que parece haber resucitado tras al fin de la guerra fría para colocar a Estados Unidos ante una de sus peores crisis diplomáticas en su historia reciente.
Fuente: El Universal y El País