La Secretaría de Gobernación abrió la puerta para que la CNTE permanezca intocada por la reforma educativa. “Ningún trabajador podrá ser removido ni cambiado de su centro de trabajo, ni sufrir detrimento en su salario o remuneraciones. “O, en su caso, no podrá ser removido o cambiado de las funciones que venía realizando al 11 de septiembre de 2013”, establece un documento firmado por Luis Miranda, subsecretario de Gobierno.
Esta última fecha corresponde a la publicación de la Ley General del Servicio Profesional Docente, considerada el corazón de la reforma educativa.
La norma secundaria contempla que los maestros que no aprueben las evaluaciones sean separados del servicio o readscritos a otras tareas.
El documento, de cuatro páginas, le fue entregado a la Comisión Única Negociadora de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación el pasado 27 de mayo.
Actualmente, es sujeto de análisis por parte de su dirigencia y las bases.
Fue la respuesta del Gobierno federal a la llamada “Agenda Inicial de Trabajo” que la CNTE le entregó a la Segob el 14 de mayo, la cual incluye demandas específicas.
En los hechos, Gobernación le garantizó al magisterio la no aplicación retroactiva de la Ley General del Servicio Profesional Docente publicada en septiembre pasado. Ello bajo el argumento de la “estabilidad laboral”.
“La estabilidad laboral es el reto más importante que se busca por parte de las autoridades, así como de los maestros de nuestro país.
“En ese sentido (…) el maestro que cuente con un derecho adquirido con anterioridad al 11 de septiembre de 2013 no sufrirá detrimento en sus percepciones”, añade el documento.
La Segob también se compromete a no promover actos que resulten en menoscabo del ingreso o percepciones de los maestros.
No obstante, aclaró que todo personal que al 11 de septiembre de 2013 se ostente como docente pese a estar comisionado a funciones sindicales deberá ser regularizado, aunque sin menoscabo de sus prestaciones.
“El Gobierno federal garantiza que solicitará al Congreso la autorización del presupuesto federal, a fin de que se generen las erogaciones necesarias para sufragar los salarios y prestaciones íntegros de los trabajadores de la educación federalizados”, se lee en el texto.
También refrendó su disposición a coadyuvar con los estados a abrir mesas de diálogo que permitan resolver las demandas docentes de carácter local.
Fuente: Reforma