El uranio empobrecido proveniente de las instalaciones federales de energía puede ser enterrado en un basurero para desperdicios nucleares que se localiza en el oeste de Texas, decidieron reguladores estatales.
La votación unánime de 3 votos a favor que realizó la Comisión de Calidad Ambiental de Texas también triplicará la capacidad de almacenaje de desperdicios radioactivos de bajo nivel –de 2.3 millones de pies cúbicos a 9 millones de pies cúbicos– en las instalaciones de los Especialistas en el Control de Desperdicios que tiene su sede en Dallas, los cuales proceden de la mayoría de los Estados del país.
Chuck McDonald, portavoz de la empresa, comentó que esta ampliación también reduce a 50 millones de dólares –de 86 millones de dólares– la cantidad de dinero que la empresa tiene que tener disponible para financiar posibles responsabilidades.
Ambientalistas se encuentran preocupados por esas instalaciones ubicadas en el Condado Andrews, aproximadamente a 365 millas al oeste de Dallas, y por saber si la empresa desea seguir enterrando otros tipos adicionales de desperdicios.
Los comisionados no realizaron ningún comentario acerca de esa expansión antes de votar.
La llamada que se le hizo al presidente de la Comisión Bryan W. Shaw, con el fin de que comentara al respecto, no había sido contestada hasta este miércoles.
McDonald señaló que el uranio empobrecido, que es un derivado de las plantas nucleares, está clasificado de bajo nivel y proviene de las instalaciones federales de energía.
“Esta ampliación le proporciona al Departamento de Energía de Estados Unidos la tan necesitada opción de seguridad, desecho seguro de desperdicios huérfanos que han estado almacenando hasta por 40 o 50 años”, dijo McDonald, haciendo notar que la expansión aumenta la licencia para las operaciones de desechos que están llevándose a cabo actualmente.
Sin embargo, los expertos afirman que el uranio empobrecido es más radioactivo a medida que pasa el tiempo y si es desechado inadecuadamente podría representar un riesgo para la salud, como el cáncer.
Grupos ambientales, incluyendo al Sierra Club y Public Citizen, han estado preocupados desde hace tiempo por la geología local y la contaminación de los mantos acuíferos subterráneos que están cerca de ese lugar, que puede aceptar desperdicios nucleares de bajo nivel compactos de Texas y Vermont y de otros 36 Estados.
Para afianzar la seguridad, el uranio empobrecido será colocado a una gran profundidad, tanto como sea posible, comentó la portavoz de la Comisión, Andrea Morrow.
El representante estatal Lon Burnam, demócrata por Fort Worth, quien se opuso a la ampliación y desde hace tiempo también ha estado en contra del basurero, catalogó la expansión de la empresa, en tamaño y rango, como una “misión trepadora”.
Le angustió que la Comisión prohibiera cualquier comentario del público en la reunión de comisionados que se efectuó en Austin, este miércoles.
“Estoy impactado, más por la arrogancia que por el resultado”, dijo.
McDonald comentó que la expansión del volumen surgió a raíz de inquietudes sobre la capacidad que tenían los legisladores estatales y una comisión que supervisa los desperdicios de bajo nivel.
Recientemente, las instalaciones de los Especialistas de Control de Desperdicios se convirtió en un almacén temporal para los aproximadamente 100 contenedores del Laboratorio Nacional Los Álamos que originalmente fueron colocados en la Planta Piloto de Aislamiento de Desperdicios en Nuevo México, el único depósito permanente de desperdicios del gobierno federal, después de décadas de elaborar bombas nucleares.
Fuente: AP