En caso de ganar la Presidencia de la República, Andrés Manuel López Obrador adelantó que convocará a una serie de foros para discutir las soluciones al tema de la inseguridad y alcanzar la paz al que invitará a participar al Papa Francisco.
Tras su reunión con obispos en la Conferencia del Episcopado Mexicano, el candidato a la presidencia por la coalición Juntos Haremos Historia adelantó que en los encuentros se incluirán a dirigentes de todas las religiones, además de especialistas en materia de seguridad y otros actores sociales.
López Obrador consideró que el pontífice es garante de la paz, toda vez que ha participado en procesos similares en otros países de América Latina.
La reunión con los obispos, comentó el tabasqueño, se realizó en armonía. Los jerarcas católicos le presentaron su visión del país que fue recogida en un documento de siete puntos que presentarán a todos los candidatos presidenciales.
A su vez, López Obrador les planteó su propuesta de que México sea país incluyente y donde se respete a todas las religiones.
En el encuentro no se abordó el tema de la cercanía de sacerdotes católicos con miembros del crimen organizado.
Tras el encuentro, López Obrador dijo que tiene confianza en que los sacerdotes católicos no llamen a votar contra él.
Obispos recibirán a candidatos presidenciales
Durante un comunicado, la CEM indicó que la Iglesia Católica, institución preocupada por el bienestar del pueblo de México, quiere ser en las próximas elecciones una instancia que promueva el diálogo y la participación ciudadana, pero, sobre todo, “quiere contribuir a que se refuerce la confianza del país en sus autoridades e instituciones a favor de la democracia y de elevar la calidad del debate político”.
Señaló que, durante estos encuentros con los candidatos, los obispos expondrán sus “anhelos” a través de siete temas centrales:
Una nación en la cual se respeten a plenitud todos los derechos humanos.
Un México más justo, solidario y participativo, con un sistema económico humano, que trabaje en la reducción de la pobreza y la desigualdad social; capaz de impulsar a todos a través del empleo digno y la promoción humana.
Un estado de Derecho fuerte, justo, promotor y defensor de la dignidad humana.
La transparencia y la rendición de cuentas, que disminuya drásticamente la impunidad y la corrupción.
El fortalecimiento y las condiciones de vida digna para las familias.
Educación de calidad para promover una cultura solidaria.
Y la protección al medio ambiente.
“El México que queremos es posible, pero requiere fundamentalmente de un gobierno que trabaje con honestidad y eficacia de la mano de todas las instancias que conforman a la sociedad”, se indicó en el documento.
Fuente: Excélsior
