Hay súper alimentos como la avena, que son más buenos que ayudar a una abuelita a cruzar la calle, pero también hay otros que son verdaderos villanos en esta historia, resulta que ¡hay comida que puede reducir nuestra inteligencia!
No es novedad que la comida chatarra sea dañina para el organismo, pero de acuerdo con la Fundación UNAM, los alimentos que te presentamos a continuación interfieren con el correcto funcionamiento del cerebro, en especial en las áreas relacionadas con la memoria y la inteligencia.
Alcohol: Consumirlo genera a largo plazo “niebla cerebral”, es decir confusión mental y mala memoria, aunque puede ser reversible si se detiene su consumo.
Azúcar: Ya hemos hablado acerca de los efectos dañinos que puede generar la ingesta de grandes cantidades de este ingrediente, pero en particular puede interferir en el aprendizaje, generar problemas neurológicos y reducir la memoria.
Comida chatarra: De acuerdo con la Universidad de Montreal, las pizzas, hamburguesas, papas fritas y todos estos alimentos, alteran los procesos químicos cerebrales asociados con la depresión y la ansiedad. Los productos altos en grasas provocan abstinencia al dejarlos de consumir, ya que al afectar la producción de dopamina no generan saciedad y siempre buscamos más. La ausencia de dopamina provoca cambios en la función cognitiva, la capacidad de aprendizaje, la motivación, la memoria y el estado de alerta.
Endulcorantes artificiales: Debido a su origen químico no natural,su uso prolongado puede generar daño cerebral, ya que al no poderlo procesar nuestro cuerpo lo almacena. En grandes cantidades puede llegar a interferir con la capacidad cognitiva.
Frituras y alimentos procesados: Los alimentos previamente fritos destruyen las células del cerebro debido a que los aceites en los que son procesados a nivel industrial contienen colorantes, saborizantes artificiales y aditivos que afectan el comportamiento y el funcionamiento cognitivo. Esto genera hiperactividad en los niños y adultos.
Cereales: Los doctores William Davis y David Perlmutter afirman que consumir granos generan envejecimiento prematuro, tienen alto impacto en el cerebro y en la salud, están relacionados con la demencia y el Alzheimer, la solución es consumir 100 por ciento el grano entero.
Grasas Trans: Si son consumidas durante mucho tiempo, retrasan la calidad de respuesta y los reflejos, y provocan contracciones cerebrales parecidas a las del Alzheimer. Al dañar las arterias se modifica el flujo sanguíneo, lo que genera la reducción del volumen cerebral.
Sal: Ingerirla en grandes cantidades afecta la presión arterial y el corazón, altas cantidades de sodio alteran la capacidad de pensar y la función cognitiva.
Fuente: Animal Gourmet