La Alianza Mexicana contra el Fracking advirtió que el gobierno federal incumplirá con su obligación de garantizar los derechos humanos de la población al poner en riesgo el medio ambiente, la salud, el agua, la alimentación y la vida de comunidades de varios estados al permitir el uso de la técnica de fractura hidráulica en la explotación de hidrocarburos no convencionales.
Esa práctica, insistió ha sido vetada de países como Francia, Bulgaria, Alemania, Irlanda, Suiza y comunidades de España y el estado de Nueva York, donde se han establecido moratorias y prohibiciones al respecto.
La organización se pronunció contra el foro que desde este 6 de febrero y hasta el próximo jueves llevará a cabo la Secretaría de Energía (SE) y el gobierno de Tamaulipas, en la ciudad de Reynosa, sobre las oportunidades y desafíos en el desarrollo de petróleo y gas de yacimientos no convencionales.
“La Organización Ciudadana No Fracking Tamaulipas y la Alianza Mexicana contra el Fracking hacemos público nuestro rotundo rechazo a esta nociva práctica y a los intentos del gobierno federal de engañar a la ciudadanía exaltando los supuestos beneficios económicos y ventajas de la mencionada técnica mediante la realización de eventos como este foro”, indicó.
La alianza sostuvo que Tamaulipas, al igual que los estados de Coahuila, Puebla, Nuevo León, San Luís Potosí, Hidalgo y Veracruz “se encuentran bajo la amenaza de llevar a cabo la tóxica actividad del fracking”.
La técnica del fracking, dijo, es “experimental, insegura y altamente nociva para el ser humano y el ambiente, dado que requiere una gran cantidad de agua pues implica la inyección de 9 a 29 millones de litros de agua al subsuelo, por cada pozo que se abre para extraer hidrocarburos de rocas de muy baja permeabilidad”.
Por si fuera poco, indicó, el el agua que se utiliza para el fracking se contamina de manera irreversible porque se mezcla con el mismo petróleo y gas asi como entre 650 y 990 sustancias químicas presentes en el subsuelo y que por sí mismas pueden provocar enfermedades diversas que van desde alergias hasta afectaciones a los sistemas nervioso o endocrino así como cáncer y mutaciones.
La organización aseguró que con el fracking se han contaminado fuentes de agua, el suelo y el aire, y también se generan significativas fugas de metano a la atmósfera que contribuyen al proceso de calentamiento global. También aseguró que “el agua residual se desecha en pozo-letrina donde, por los altos volúmenes desechados, pueden incluso causar sismos. Sus impactos son irreversibles y los daños irreparables”.
Fuente: La Jornada
