Agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) y policías federales detuvieron este lunes en el municipio de Pijijiapan, en la costa de Chiapas, a cientos de migrantes, la mayoría centroamericanos, cuando caminaban en caravana sobre la carretera hacia el norte del país, informaron fuentes gubernamentales.
Dijeron que la detención se produjo después del mediodía en el ejido Echegaray -12 kilómetros antes de llegar a la cabecera municipal de Pijijiapan-, donde el INM tiene una caseta de inspección, cuando alrededor de tres mil migrantes que por la madrugada habían salido de Mapastepec, pretendieron cruzar.
Añadieron que en ese lugar, decenas de agentes del INM y de la Policía Federal los esperaban con 10 autobuses y una docena de camionetas para subirlos y presuntamente trasladarlos a la estación migratoria Siglo 21, con sede en Tapachula, para ser deportados.
Señalaron que algunos de los indocumentados lanzaron piedras a los uniformados y otros trataron de huir por entre el monte, pero muchos de ellos fueron arrestados, pues estaban cansados, ya que hoy habían caminado alrededor de 40 kilómetros en diez horas desde Mapastepec, donde estuvieron dos días.
Afirmaron que los migrantes preguntaron a gritos a los agentes mexicanos por qué los detenían, ya que no estaban cometiendo delito alguno y lo que quieren es llegar al norte de México.
Explicaron que antes de su arribo, los agentes del INM y los policías federales se desplegaron en dos grupos sobre la autopista Costera para detener a los migrantes, entre quienes estaban hombres, mujeres y niños. Al cierre de esta edición no se había precisado oficialmente la cifra de detenidos.
El grupo de aproximadamente 3 mil migrantes se integró con contingentes que llegaron en diferentes fechas, el más numeroso de cerca de 2 mil, hace dos días. A éstos se sumaron muchos migrantes que desde hace tres semanas esperaban una respuesta de las autoridades migratorias para obtener la llamada tarjeta de visitante por razones humanitarias, y otros que llegaron de manera individual o en pequeños grupos durante los últimos días o semanas.
Salvadoreños que llegaron a Pijijiapan al separarse del grupo dijeron haber estado casi un mes en el albergue de Mapastepec, mientras personal del INM estudiaba sus casos y al final les ofreció tarjetas de “trabajador regional”, pero lo que ellos quieren es llegar al norte para cruzar a Estados Unidos, donde –aseguraron– los esperan familiares que los ayudarán a conseguir empleo.
Según los informantes, representantes de las comisiones Nacional y Estatal de Derechos Humanos presenciaron el operativo, sin que trataran de impedir la detención de los indocumentados. El contingente seguía la ruta que desde octubre pasado recorrieron diferentes caravanas de migrantes que llegaron a la capital y al norte del país.
Fuente: La Jornada