Hasta este día, la Junta Local del INE cuenta con el reporte de 70 casillas que fueron robadas, incendiadas o destruidas en la jornada electoral llevada a cabo este domingo en la entidad, la cual ya es considerada la más violenta en su historia.
En Punto: Puebla fue el estado donde más denuncias electorales se reportaron durante la jornada, entre las que destacan el robo de urnas y balaceras #EnPunto Denise Maerker pic.twitter.com/hFEHknrQ12
— Noticieros Televisa (@NTelevisa_com) July 3, 2018
El presidente del Consejo Local del Instituto Nacional Electoral (INE), Marcos Rodríguez del Castillo, reconoció que la autoridad local actuó, “en algunos casos”, en forma tardía ante las denuncias de los ciudadanos y de los funcionarios de casilla cuyas vidas estuvieron en riesgo.
El domingo, cuando aún faltaban más de dos horas para el cierre de las casillas, grupos de choque irrumpieron en decenas de casillas, en su mayoría en Puebla capital, pero también en otros municipios del estado.
En todas las casillas de esta capital fue el mismo modus operandi: entre seis y 10 sujetos encapuchados llegaban haciendo disparos al aire y agrediendo a funcionarios electorales y a los ciudadanos que se encontraban en ese momento en fila para emitir su voto, para luego llevarse consigo las urnas.
Este día se conocieron situaciones como las que se vivieron en el municipio de Tianguismanalco, donde los paquetes electorales de 12 casillas, el total de las que se programó instalar en esa localidad, fueron robadas.
Rodríguez del Castillo mencionó que, aunque el INE pidió el apoyo de los cuerpos de seguridad pública al presentarse estos casos, la intervención de éstos fue tardía “en algunos casos”.
Aunque justificó que esto pudo deberse a que el gobierno estatal se vio rebasado por la ola de balaceras que se desató en las últimas horas de las votaciones en esta capital.
El presidente de la Junta Local del INE hizo hincapié en que garantizar las condiciones de seguridad de la elección, y en particular de los funcionarios electorales, de los representantes de partido y de los electores, corresponde a las corporaciones de seguridad pública.
“Hicimos los llamados y, en algunos casos, fue tardía la intervención de las propias autoridades de seguridad pública, pero en todos los casos se pudo rescatar y se pudo salvaguardar la integridad física de nuestros compañeros capacitadores asistentes, aunque lamentamos muchos los casos donde hubo heridos”, deploró.
Ataques a capacitadores
En la sesión vespertina del INE, los consejeros electorales mencionaron que durante la jornada se registraron casos de capacitadores-asistentes electorales (CAEs) secuestrados y golpeados.
El consejero Gerardo Sánchez narró la situación que se vivió en el distrito 9, con cabecera en esta capital, donde hubo CAE´s secuestrados.
“Era desgarrador, indignante, generaba una impotencia escuchar las llamadas telefónicas de los CAE´s, pidiendo que los fuéramos a sacar de donde estaban secuestrados con armas largas, amenazados de muerte”, relató.
También mencionó el caso de dos asistentes contratadas por el INE que estaban embarazadas y fueron encerradas en una casilla y que pedían auxilio, mientras que los consejeros no sabían cómo actuar: “¿Qué hacemos?, no somos policías o antimotines”.
La mayoría de estos ataques de grupos de choque se registraron en los distritos 6, 9 y 12 que tienen como cabecera municipal Puebla, mientras que, en otros municipios como Miahuatlán, Ocoyucan, Tepeojuma y Tochimilco, se reportó la quema, robo o destrucción de la papelería electoral.
Vacío de autoridad
En rueda de prensa realizada en la Universidad Iberoamericana Puebla, la académica Lilia Vélez Iglesias hizo referencia a la ausencia de la autoridad durante toda la jornada, en especial en la tarde cuando se desataron los ataques por parte de estos grupos de choque.
“No hubo un solo señalamiento del gobernador Tony Gali ni del presidente municipal, si ustedes revisan su Twitter, él dio un tuit en la mañana donde decía que se estaba reuniendo para iniciar el proceso, posterior a eso hubo un silencio absoluto hasta casi las nueve de la noche”, recordó.
La académica del Departamento de Humanidades de la Ibero agregó que fue hasta que el INE anunció que pediría el apoyo de la Policía Federal para el traslado de los paquetes electorales, que el gobernador panista Gali Fayad rompió su silencio para decir que estaba dando instrucciones para que se investigara lo ocurrido en la jornada electoral.
“Esta ausencia de las autoridades estatales de garantizar la seguridad de los electores poblanos también es algo que debemos cuestionar”, manifestó Vélez.
En las redes sociales igual prevalece ese reclamo, pues en la mayoría de los ataques ocurridos ayer, fueron los ciudadanos los que se organizaron para poner orden y tratar de resguardar los votos que quedaron dispersos, pues la policía y las autoridades de la FEPADE tardaron en atender los reportes de auxilio.
“Mapaches” electorales
En el caso de la camioneta en la que se trasladaba uno de estos grupos y que volcó cuando huía tras haber “reventado” una casilla en la colonia Tres Cruces, fueron los ciudadanos los que atraparon a dos de los tripulantes y custodiaron por horas el vehículo y las boletas, credenciales, dinero y armas que se transportaban en la unidad.
Además de las evidencias del fraude, los electores estaban enardecidos porque los agresores habían disparado y causado terror en el interior de las casillas, donde incluso había niños, por lo que hubo momentos en que hubo riesgo de un linchamiento de ambos sujetos.
La camioneta volcada tenía la leyenda Agencia del Ministerio Público Móvil, además de pegotes del gobierno de la otrora Procuraduría de Justicia del Estado y del logotipo del gobierno estatal en la era morenovallista, aunque los mismos estaban cubiertos con pintura blanca.
Alrededor de las ocho de la noche, policías se presentaron en el lugar para recuperar la unidad y se enfrentaron a pedradas con los ciudadanos. Los vecinos rechazaban entregar a los “mapaches electorales” pues temían que las autoridades los pusieran en libertad, sin que confesaran quién había ordenados los ataques a las casillas.
Hubo momentos en que se pusieron a gritar: “¡Fuera Moreno Valle, fuera Moreno Valle!”.
Después de custodiar por horas el vehículo, los ciudadanos fueron gaseados por los granaderos e incluso se detuvo a cuatro de ellos.
En cuanto al vehículo y los detenidos, este día la delegación de la PGR informó que, a través de la Subprocuraduría de Control Regional de Procedimientos Penales y Amparo, abrió una carpeta de investigación sobre estos hechos.
Los dos detenidos, cuyas identidades hasta ahora no se conocen, están internados en el Hospital de Traumatología y Ortopedia de la Secretaría de Salud, para ser atendidos tanto por las heridas que sufrieron en la volcadura como por los golpes que recibieron de parte de los pobladores.
Marchas y protestas
En las redes sociales empezaron a circular convocatorias a la ciudadanía para manifestarse contra el “fraude electoral”. Al menos tres marchas han sido convocadas para este martes 3 en diversos puntos de Puebla.
Además, en la plataforma Change.org se colocó una petición para investigar el presunto fraude en la elección por la gubernatura en Puebla.
“Hubo robo de urnas por personas armadas, con sospechoso modus operandi y con consecuente suspensión de votaciones en esos lugares, por lo que los votos ya realizados se anularon”, refiere la petición.
“Sugerimos se investiguen estos actos y que los datos no tomados en las casillas anuladas se retomen, ya que los resultados no son los que se esperaban”, se advierte.
Fuente: Proceso