Una activista por los derechos de los animales de Ohio se quitó la vida la semana pasada, junto con 31 perros que ella había rescatado, según informó el Departamento de la Policía de Moreland Hills. WOIO reportó sobre la muerte de Sandra Lertzman, de 62 años, quien fuera la directora ejecutiva de la Fundación a favor de los Derechos de los Animales.
La Policía dice que la encontraron sin vida en su auto —el cual se encontraba encendido dentro del garaje— y 31 perros muertos que se habían quedado atrapados dentro junto con ella.
Los investigadores encontraron medicamentos de receta dentro del vehículo junto con una nota de suicidio en la casa, según reportó CNN.
De acuerdo con la sargento Janet Coehler, una amiga descubrió el cuerpo de Lertzman. No se sabe por cuanto tiempo Lertzman y sus mascotas —todos los perros pequeños— llevaban muertos antes de que fueran encontrados. La mujer fue vista por última vez con vida el pasado 3 de noviembre.
En su sitio Web, la Fundación a favor de los Derechos de los Animales dio a conocer una de las razones por las que ella pudo haber tomado su vida y la de sus perros:
“Ella creía y temía que cuando ella muriera, estos perros que fueron abusados fueran a sufrir algún maltrato”, según decía el sitio Web. “Sandy pasó incontables horas todos los días cuidando de cada perro que tenía problemas muy específicos, ofreciendo todo ese amor que ella tenía”.
Sólo uno de los perros logró sobrevivir, escapando del auto y respirando por un agujero que había en el garaje de Lertzman. El perro se encuentra ahora con el esposo de Lertzman, Rick, según se reportó.
“Ella quería seguir rescatando y salvando a estos animales pero, desafortunadamente, nadie puede cuidar de 30 animales, de manera apropiada”, dijo Gina Lutes-Finley, directora del grupo de rescate Dogs Unlimited Rescue. Lertzman también dejó a 20 gatos en la casa. Estos resultaron ilesos.
Fuente: The Huffington Post