La infraestructura con la que actualmente se cuenta para el comercio fronterizo entre Estados Unidos y México es obsoleta, está desgastada luego de 40 años de actividad diaria y se verá rebasada frente al incremento en la actividad que representarán las reformas estructurales recién aprobadas, sostuvieron representantes de organismos empresariales y de comercio fronterizo de ambas naciones.
En conferencia de prensa, el presidente de la Alianza de Comercio Fronterizo (BTA, por sus siglas en inglés), Jesse Hereford, dijo que la modernización en los puertos, cruces y puentes fronterizos es fundamental para aprovechar el crecimiento que se genere con las reformas, sobre todo la energética.
“Hicimos esos puentes y cruces antes de que se aprobara el Nafta (Tratado de Libre Comercio de América del Norte, por sus siglas en inglés) y ahorita estamos teniendo problemas con el tráfico de mercancías, imagínate ahora con la reforma energética, se va a dilatar más el cruce”, indicó.
El directivo señaló que para hacerlo es necesaria una inversión de 12 billones de dólares en total, 6 billones de cada lado de la frontera. Sin embargo, dijo que el gobierno estadunidense “está quebrado”, por lo que se deberá recurrir a las asociaciones público privadas para obtener los recursos que permitan llevar a cabo la modernización.
Detalló que desde junio pasado la BTA ha tenido acercamientos con el Congreso estadunidense, asue pasaron la ley esdde da 2 años, estamos viendo en que todavos asadunidense, asomercio de Amí como con empresas para impulsar dichas asociaciones y conseguir un mayor flujo de inversiones para resolver esos problemas.
Eduardo Bravo, presidente de la Alianza de Empresarios Mexicanos (AEM) en Estados Unidos, dijo que el principal interés de los empresarios nacionales que viven del otro lado de la frontera y que diariamente comercian entre los dos países es crear un movimiento binacional que impulse estos cambios.
“Nuestra ventaja competitiva es estar los países cercanos, pero realmente nuestra frontera es de principios del siglo 20, tenemos que tener una frontera del siglo 21 y la manera que tiene que ser es con inversión”.
Por ello ambos organismos anunciaron que los próximos 27 y 28 de agosto se realizará un foro en la ciudad de México en el que representantes empresariales promoverán un diálogo con los gobiernos y congresos de ambos países para buscar soluciones.
“Tenemos que tener una frontera mucho más eficiente con mejor tecnología y realmente que los costos bajen porque si se logra detonar como se detonó la zona del Shale gas en Texas, hace cuatro o cinco años, se va a requerir rapidez”, comentó Bravo.
Consideró que el desarrollo se va a dar en los estados fronterizos, sobre todo los cercanos a Texas como Nuevo León, Coahuila y Tamaulipas y consideró que la inversión será mayoritariamente privada que publica “porque de aquí a que los gobiernos puedan tomar el liderazgo va a ser muy difícil”, lamentó.
Pedro Ovín Limongi, presidente de la Alianza de Empresarios Mexicanos en Estados Unidos Capítulo México, dijo que la primera necesidad es mejorar la infraestructura carretera, de trenes y modernizar el cruce.
“Hacer una frontera ágil, moderna y eficiente para no perder tiempo y dinero en el transporte será crucial”, indicó.
Fuente: La Jornada