Los cruces fronterizos ilegales desde México cayeron un 14 % en octubre con respecto al mes anterior, dijeron las autoridades estadounidenses el martes, poniendo fin a una racha de tres meses de grandes aumentos. Los funcionarios estadounidenses destacaron la reanudación de los vuelos de deportación a Venezuela el 18 de octubre, poco después de que los venezolanos reemplazaran a los mexicanos como la nacionalidad más grande que aparece en la frontera. Los arrestos de venezolanos se desplomaron un 45 % a 29.637 de 54.833, que siguen siendo solo superados por los mexicanos. Los arrestos de venezolanos cayeron aún más, en un 74 %, en la segunda quincena de octubre desde el mismo período de septiembre. Los arrestos por cruces ilegales ascendieron a 188.778 para todas las nacionalidades en octubre, en contra de 218.763 en septiembre, que fue el segundo mes más alto registrado. Los arrestos se habían más que duplicado en los tres meses anteriores a medida que los migrantes y contrabandistas se ajustaba a las nuevas regulaciones de asilo introducidas en mayo. Los arrestos de chinos aumentaron ligeramente a 4.247, con el 99 % de ellos en el área de San Diego, a medida que más vuelan a Ecuador y se dirigen a la frontera de los Estados Unidos en medio de una economía tambaleante en casa. “Seguimos mejorando nuestra postura de seguridad fronteriza y nos mantenemos vigilantes”, dijo Troy Miller, el comisionado interino de CBP, quien instó al Congreso a aprobar la solicitud de presupuesto suplementario del presidente Joe Biden para 13,6 mil millones de dólares en gastos relacionados con la frontera. Si bien los cruces siguen siendo inusualmente altos, la disminución mensual es una rara noticia de bienvenida para una Casa Blanca que ha sido criticada en los flancos derecho e izquierdo por sus políticas de inmigración. Panamá aún no ha publicado las cifras de octubre para los cruces a través de la notoria jungla de Darién, que totalizaron más de 400.000 durante los primeros nueve meses del año, en su mayoría venezolanos.
