A 40 años del Punk: muerte y renacer

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Han pasado 40 años desde el nacimiento del punk, el cual, con cambios y subgéneros, lucha por mantener la libertad creativa del artista, sellos independientes y música contestataria

El mismo día que el punk declaró su año cero, también decretó su defunción.

Este 2016 se celebran los 40 años de un movimiento que desafió lo convencional a mitad de los 70, con representación en Nueva York, Australia y Reino Unido.

Se vivía una etapa donde la nueva generación estaba harta de la música hippie, resultó molesto sólo hablar de paz, espiritualidad y cosas que no aliviaran el descontento acumulado por la política, opresión, racismo, clasismo y el estancamiento cultural.

En Europa los Sex Pistols, The Adicts, The Damned, Iggy Pop, Crass y The Buzzcocks desafiaron al sistema y los dogmas comunes de la sociedad. En Estados Unidos hicieron lo propio los New York Dolls, The Ramones, Misfits, todo documentado por la fanzine (publicación alternativa) de culto Punk, de Legs McNeil. Australia no se quedó atrás con The Saints, Radio Birdman y The Boys Next Door (con Nick Cave). Hasta Perú es pionero con Los Saicos, considerada por especialistas como la verdadera precursora mundial del género y formada en 1964.

Todos nos formamos y crecimos en una época dura para los jóvenes, en la que no había trabajo y Edward Heath era el Primer Ministro. Sin chamba, lo único que le quedaba a los chicos era ser tomados como criminales y eso nos incluía a todos nosotros. Entonces surgió todo eso del punk rock, pero para entonces ya estábamos muertos. No vivimos en Londres ni en el país, vivíamos en la mierda a la que nadie ponía atención.

El punk ya estaba muerto, sólo que no tenía un nombre. Los Sex Pistols no fueron los únicos, fueron una gran banda, pero ellos sólo emularon lo que ya habían hecho los New York Dolls en Estados Unidos. Había muchas más bandas, no sólo ellos, pero era la etiqueta que hacía falta para comercializar lo que tenía que ser una actitud”, platicó Pete Dee, guitarrista de The Adicts, a Excélsior.

VENDIDOS

El argumento del músico británico Pete Dee embona a la perfección con las opiniones que sepultan al género en 1976, cuando los Sex Pistols, el grupo dispuesto a patearle el trasero a la imagen de la reina Isabel II, firmó con la transnacional Virgin Records (ahora Universal Music), violando la ideología de desmitificar la industria a través de la rebeldía e imposición de mecanismos autónomos de producción y distribución.

Malcolm McLaren, difunto mánager de los Pistols, comercializó la imagen de Johnny Rotten, Sid Vicious, Steve Jones, Glen Matlock y Paul Cook para poder vender la moda punk a través de colecciones de ropa diseñadas por su novia Vivienne Westwood.

El álbum Never Mind the Bollocks (1977) tuvo impacto gracias al mito que se había creado alrededor del grupo; sin embargo, a nivel contracultura resultó un fracaso por ser una grabación impecablemente editada, sin espacio a la crudeza o fallas del género.

La prohibición del disco por su nivel de blasfemia resultó un impulso comercial que se reflejó en las 125 mil copias ordenadas a su salida, el primer lugar en las listas de popularidad británicas y la demanda de producto por parte de las tiendas independientes.

ENGAÑO

¿O sea que el punk sólo resultó una formula para vender miles de copias y ganar miles y miles de libras?

¿Y la ideología? ¿El ser autónomos? ¿Patear el trasero de la monarquía?

Johnny Rotten, con cicatrices en el cuerpo por las golpizas que recibió por amantes a la patria y humillaciones públicas, abandonó el grupo en 1978, el mismo año que se acabaron los Pistols tras una gira americana.

¿No tuvieron alguna vez la sensación de que los engañaron?”, preguntó el mismo año John Lydon, quien se quitó su nombre artístico Rotten y fundó su nueva alineación Public Image Ltd. (PiL).

Coincido totalmente con él, que por cierto somos de la misma edad (60 años), porque sólo se etiquetó un producto, fue como poner una cinta con un nombre sobre una botella de cerveza virgen. Malcolm, su mánager, inventó la palabra para convertirla en una moda generacional. Obviamente todos los chicos querían chamarras de cuero negra con estoperoles, pero eso no era punk, era heavy metal.

Y lo más cagado es que hoy prevalece esa tontería, no quiero decir nada en contra de ustedes jodidos seudopunks, pero necesitan madurar. Deben tirar la maldita chaqueta metalera. Compren camisas, córtenlas y luego unan las partes para ver cómo lucen. Eso hicieron los Buzzcocks en su tiempo y créanme, hicieron buena música y hasta la fecha creo que fueron lo mejor del punk”, opinó Dee.

Junto con Pistols, The Clash firmó con CBS Records (Sony Music), The Damned con Stiff (distribuido en ese entonces por EMI, ahora Universal) y The Ramones con Sire (Warner Music), entre otras alineaciones.

LEGADO PUNK

La era postpunk es el legado más fuerte que el punk pudo dejar en su lecho de muerte.

De acuerdo con el libro Postpunk. Romper todo y Volver a empezar del periodista Simon Reynolds, este momento explotó las corrientes alternativas e impulsó la fusión de géneros.

Fue lo que sucedió con PiL: proyecto con una combinación de rock, reggae, dub y world music,entre otros ritmos que convergieron de manera estilizada y bien producida.

Jamás me consideré un punk, pero aprecio lo que detonó en sus inicios y obviamente lo digo porque su erosión trajo una explosión de corrientes alternativas en la cultura musical, sellos discográficos independientes y puntos de venta que la gente no podía ignorar, pues muchos de nosotros nos levantamos incluso sin tener un nombre o la experiencia”, dijo en entrevista Peter Murphy, líder del grupo Bauhaus, que nació en 1978.

El postpunk retomó la resistencia lírica que propuso su antecesor; sin embargo, utilizó más la metáfora como recurso artístico y contestatario, por lo que dejó atrás lo vulgar y soez.

PiL tocó temas intransigentes como la masturbación, religión y la falsedad e ignorancia del ser humano. Figuras retóricas que Murphy utilizó como influencia en la creación de sus canciones.

No me considero una persona que perteneció a lo punk o dark porque Bauhaus, cuando vivía, era lo que yo era. Lo que trajimos eran influencias que pudieran trascender y apreciaciones de lo que podían ser varias emociones, pero lo hacíamos de manera implícita, de manera natural y única para cantar y que tuviera sentido.

Hasta cierto punto jamás me he sentido identificado con ningún movimiento alrededor de mí, sea musical o cultural, lo que influye a los artistas no necesariamente los lleva a ser parte de lo que pasa en el momento”, compartió el intérprete de Cut’s You Up.

Joy Division, Talking Heads, The Slits y The Birthday Party son algunos nombres que encabezaron el postpunk.

VIVA LA INDEPENDENCIA

Sin embargo, The Buzzcocks y The Saints impulsaron lo que hoy se conoce como el principal legado del punk: los sellos discográficos independientes y el aún prevaleciente Do it Yourself (Házlo tú mismo), que simboliza la libertad creativa de todo artista.

Spiral Scratch, el primer EP del grupo londinense, fue producido a través del sello New Hormones en 1977, una disquera fundada por ellos y su mánager Richard Boon. Los oriundos de Oceanía lo hicieron con su sencillo (I’m) Stranded, un año antes.

Para mí, lo más decepcionante históricamente fue ver cómo The Clash y Sex Pistols firmaron con las grandes compañías discográficas”, comenta Geoff Travis, fundador de Rough Trade, tienda y sello independiente creado en 1976 con la finalidad de apoyar corrientes alternativas y postpunk.

Rough Trade (con The Desperate Bycicles y The Smiths), Factory Records (Joy Division) y Mute Records (Depeche Mode) triunfaron gracias al trato 50/50 de ganancias entre artista y discográfica.

Les adelantábamos todo el dinero que necesitaran para la grabación, promoción y lo que fuera. Los artistas aportaban su trabajo, ingenio y creatividad. Desde entonces la división fue adoptada por el resto de sellos. Todos tenían ese arreglo”, explicó Travis.

La libertad no tiene precio. Si uno quiere hacerlo, uno es responsable de sus propias decisiones. La Biblia dice que no hagas lo que no quieres que te hagan, y tiene un maldito carajo de sentido. Si yo quiero tomar drogas me hará daño, no a los demás. Estamos con el nuevo disco y somos libres, carajo. Es muy divertido e incluso mencionamos a México en una canción, es porque somos muy honestos y libres de lo que queremos decir y hacer”, dijo Pete Dee sobre la importancia de la independencia.

¿Y AHORA?

A mediados y finales de los 80 nació una ola de hardcore punk y punk rock estadunidense que rescató la actitud antisistema, combinó la figura retórica de las letras con los mensajes directos, revolucionaron la agresividad del sonido y perduró la crudeza instrumental.

Lagwagon, Bad Religion, NOFX, Rancid, Dropkick Murphys, Descendents, Anti-Flag, Madball, Suicidal Tendencies y Green Day son un ejemplo de la supervivencia del punk hasta estos días.

Estamos en un momento en que el espíritu punk debe levantarse a luchar. El mundo en el que vivimos no ha cambiado desde que todo esto nació en los 70: el rico se hace más rico; los políticos controlan elecciones, hacen y lavan dinero; empobrecen mucho más a las familias de escasos recursos.

Por ejemplo, el discurso de Donald Trump es ridículo, es un maldito circo que todo el mundo está viendo. Los músicos tenemos voz, responsabilidad de hablar sobre los problemas del mundo y proponer cambios. Tenemos derecho al progreso”, sostuvo Fletcher Dragge, guitarrista de Pennywise en su reciente visita a la capital.

Las letras siguen empeñadas en criticar los sistemas gubernamentales, la contaminación, globalización, racismo y bullying, problemas contemporáneos con inquietudes similares a las que había en la década de los 70, además de utilizar el recurso del romance y las estupideces”, de acuerdo con Pete Dee.

Epitaph Records, fundado por Brett Gurewitz, integrante de Bad Religion, abrió este sello en 1980 para que su propia banda pudiera editar sus materiales; sin embargo, siguiendo la vieja escuela expandió su compañía para que nuevos músicos tuvieran la oportunidad de mostrar sus propuestas alternativas.

ANTI-, Burning Heart Records, Fat Possum Records, Hellcat Records y Fat Wreck Chords emulan lo que los viejos sellos británicos hicieron a finales de los 70, pero ahora en versión americana y con miras a mantener las raíces de un género cuya muerte instantánea abrió la diversidad que hoy sigue creciendo.

Sin embargo, el hecho de ser una moda comercial sigue como maldición, pues es común que ahora los chicos seguidores del género se identifiquen con modificaciones corporales, piel tatuada; algunos rapados, otros con cabelleras asimétricas y coloridas; gorras, sneakers deportivos o botas Dr. Martens, y playeras de bandas o de marcas skateboard o streewear.

EN MÉXICO

El género llega a México gracias a la cercanía de Tijuana con Estados Unidos, a finales de los 70.

Los chicos que tenían posibilidad de viajar al extranjero también trajeron material que fomentaron la aparición del género en el país.

En su libro Tiempo Transcurrido, Juan Villoro describe a los punks como rebeldes aburridos y apáticos con los logros del  capitalismo

Se puso de moda la bota Canadá, una imitación de la Dr. Martens.

Dangerous Rhythm, Size, Black Market, Solución Mortal, Atóxxxico, Rebel D’ Punk y Masacre 68 fueron algunas precursoras

Los fanzines independientes, folletos y propaganda austera fueron su principal mecanismo de
difusión

Los hoyos funky como el Alicia, salas de arte, teatros, bases de transporte y la calle fueron el lugar que los albergó.

Actualmente, la escena se representa por vieja escuela como Espécimen, Seis Pistos; nuevos talentos como De Nalgas, Joliette, Gula, Sekta Core! y Dolores de Huevos.

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