La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) informó que más de 10 mil menores migrantes procedentes de Centroamérica cruzaron solos la frontera para ingresar a Estados Unidos en los últimos dos meses.
Agentes de la Patrulla Fronteriza detuvieron un total de 10 mil 588 menores no acompañados a lo largo de toda la frontera con México entre el 1 de octubre y el 30 de noviembre pasado.
La cifra representa un incremento del 106% respecto al mismo periodo del año pasado. Es la ola migratoria más grande registrada desde el verano de 2014.
Las detenciones de familias registradas en los últimos dos meses se elevaron 173 % con respecto al año pasado.
En ese periodo se detuvieron a lo largo de la frontera a 12 mil 505 “unidades de familia”, que pueden estar integradas por padres e hijos o por uno de los padres con un hijo o varios.
La mayoría de detenciones de familias y menores no acompañados se han registrado en el Sector del Río Grande de la Patrulla Fronteriza, en el Valle Sur de Texas. En los últimos dos meses fueron aprehendidos seis mil 465 niños y ocho mil 537 “unidades de familia” en ese lugar.
En un comunicado, la CBP destacó que debido al incremento de niños migrantes no acompañados y de familias detenidas a lo largo de la frontera suroeste, “toda la administración ha seguido de cerca estas tendencias actuales para asegurar una respuesta eficaz a los cambios en los flujos migratorios.
“El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) están trabajando juntos para dar cabida a estos niños sin interrumpir la vital misión de seguridad nacional de la Patrulla Fronteriza y han iniciado un proceso para ampliar la capacidad temporal del HHS para albergar a los niños no acompañados”, preciso la CBP.
La Oficina de Reasentamiento de Refugiados del HHS, detalló, incrementó de siete mil 900 a ocho mil 400 camas para migrantes en noviembre y se preparan más espacios temporales en caso de que se pueden necesitar camas adicionales.
La semana pasada el HHS inició el traslado de más de mil menores de sitios en la frontera con México a dos albergues en el norte de Texas y uno más en California.