“Restauremos la esperanza y la confianza a los demás, incluso con aquellos diferentes de nosotros o vengan de tierras distantes que crean costumbres, formas e ideas de vida. Porque todos somos hijos de Dios”.
Estas fueron las últimas palabras que el Papa Francisco había dejado en la última aparición, en esta resurrección el domingo como parte del mensaje tradicional de Pascua.
Fue leído por el asistente del sacerdote del balcón de la Basílica San Pedro mientras miraba.
Menos de 24 horas después, el Vaticano anunció su muerte.
“Esta mañana a las 7:35 (hora local), el obispo romano regresó a la casa del padre. Dedicó toda su vida al Señor y su iglesia.
”
Francis, el primer América Latina, elegida en la historia, murió de 88 en Roma.
“Nos enseñó a vivir los valores del Evangelio con confiabilidad, coraje y amor universal, especialmente para los más pobres y más marginados.
Con una gran gratitud por su ejemplo como un verdadero discípulo del Señor Jesús, confiamos en que arrojamos un amor infinito misericordioso por Dios y Trimune”. Papa en Basílica San Pedro Balcony en su último espectáculo.
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Papa Francisco en su último espectáculo, este domingo de Pascua, San Pedro Basilica Balcon.
Argentina y el nombre secular Jorge Mario Bergoglio, Francisco, fue elegido jefe de la Iglesia Católica en marzo de 2013 después de que Benedicto XVI abandonó al Papa.
Los creyentes que se reunieron en la Plaza de San Pedro para ver cuál fue su último ministerio el jefe de la Iglesia Católica, vieron al Papa en una silla de ruedas que dio la bienvenida al balcón de la Basílica.
“No puede haber paz sin libertad religiosa, libertad de pensamiento, libertad de expresión y respeto por los demás”, leen los sacerdotes a los ojos de Francis.
En su último mensaje, también llamó “a todos los que están en nuestro mundo que están en responsabilidad política para que no le den el miedo, lo que solo conduce al aislamiento de los demás, pero usa los recursos disponibles para ayudar a los necesitados, luchar contra el hambre y promover iniciativas que promueven el desarrollo”.
Y después de todos los conflictos actuales, dijo que “la paz es posible”.
El Papa Francis Papamóville visitó a Plaza San Pedro, rodeado de miles de fieles.
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Después de la bendición, Francis ocupó un lugar con el automóvil entre las más de 50,000 personas que se reunieron allí.
Mientras la cantidad de esto masticaba, se escuchó a través de los altavoces Torger con un hilo de voz, su apellido: “¡Queridos hermanos y hermanas, ¡buena Pascua!” Después de la bendición, mantuvo una Plaza de San Pedro entre las más de 50,000 personas que se reunieron allí.
Cuando se fue entre la multitud, su marcha se detuvo varias veces para que los participantes le traigan a los bebés para bendecirlos.
En su vida dedicada a los demás, fue su último esfuerzo de servicio, y muchos consideran esta acción como un ejemplo de su espíritu que anima hasta el final.
Su muerte ocurre inmediatamente después de que el evento más importante se complete en el calendario católico, en la Semana Santa.
