Convocados por una vergüenza que nos afrenta
, comienza el texto que ha conmovido a muchas conciencias en la impresionante declaración del movimiento #YoSoy132 del 27 de julio de 2012 ante las puertas de Televisa (medio monopólico antidemocrático de comunicación denunciado en esa convocaria y mostrada en toda su indigna inmoralidad), escribe el filósofo Ebrique Dussel.
“Es un texto que pasará a la historia de México -agrega-, no sólo literariamente espléndido (como siguiendo los pasos del Sub, que sabe que la retórica política puede ser bellamente expresada), sino también por su precisión política. El movimiento merece todo el respeto de los maestros que, como dice un texto semita, debemos despertar cada mañana con el oído de discípulos
. Sí, discípulos de nuestros discípulos, maestros generosos de una senda de la que tantos políticos viejos sería bueno que aprendieran a caminar”.
En un artículo publicado en el diario La Jornada, bajo el título “#YoSoy132 y la organización posible”, Dussel ofrece algunos tips para la organización del movimiento estudiantil.
“En primer lugar -dice-, la organización de un movimiento estudiantil político no partidista debe ser flexible, evitando el error de toda fetichización de la institucionalidad: la burocratización, la falta de creatividad, la inmovilidad. Por tanto, debe ser muy fluida, con capacidad de redefinirse sobre la marcha”.
“Pero, en segundo lugar, debe ser una organización que evite el caos, la no gobernabilidad, y al final la ineficacia estratégica que desmoviliza a la larga a los mejores militantes, que son aquellos que deben llevar de frente una doble responsabilidad: ser buenos estudiantes y buenos militantes políticos apartidistas”, explica.
Los jóvenes “tienen un protagonismo incuestionable que deben saber usar”, afirma.
Por lo tanto, agrega: “Ustedes nos han convocado, y nos han testimoniado que cuando llegamos estaba el mundo y éramos ya un pueblo con hambre y con siglos de opresión
, por eso, ¡queridos estudiantes de #YoSoy132, manténganse unidos y abiertos a los otros movimientos sociales, y organícense, la patria se los encomienda!”
El artículo completo de Enrique Dussel, publicado por el diario La Jornada, puede leerse aquí: