La obesidad no es sólo un problema de los humanos. Crecientes tasas de obesidad en mascotas han llevado a la aparición de servicios que ofrecen “Pawlates”, o pilates para perros, “Doga” (yoga) y “barkopolo”, o waterpolo para canes.
Actualmente, el 53% de los perros en Estados Unidos tiene sobrepesos o son obesos, comparado con el 45% de hace cuatro años.
En gatos, la cifra llega al 58%, según Ernie Ward, veterinario y fundador de la Asociación de Prevención de la Obesidad de Mascotas en Calabash, Carolina del Norte.
Las mascotas con sobrepeso pueden sufrir diabetes, problemas en las articulaciones, enfermedades del corazón y la disminución de la esperanza de vida, al igual que las personas obesas, establece el experto.
La mayoría de los hoteles de lujo y spas para animales domésticos pueden acomodar a mascotas que tengan algunos kilos de más, pero son pocos los establecimientos que tienen programas especiales para perros y gatos gordos.
Para la golden retriever Ceili, fue fácil engordar al vivir con un niño que le daba sabrosos bocados diariamente. Su sobrepeso llevó a Eileen Bowers, de Bedminster, Nueva Jersey, a inscribirla en un campamento de fitness de cinco días en el Morris Animal Inn.
Además de “Pawlates”, el servicio ofrece natación, caminatas, trotes en cinta de correr, faciales, masajes y golosinas saludables como granola orgánica, judías verdes y zanahorias. Fue diseñado para dar a Ceili y otros 40 perros una vida más sana, según Deborah Montgomery, portavoz del establecimiento.
“’Doga’ y ‘Pawlates’ son bien parecidos. Ambos buscan estiramiento, además de ejercicios de fuerza, equilibrio y flexibilidad”, dijo Montgomery. “En ‘Doga’ los estiramientos son cerca de la tierra, mientras que ‘Pawlates’ utiliza equipos de balanceo como pelotas gigantes”.
Por su parte, el “barkopolo” se realiza en una piscina y premia a los perros que respondan a los llamados de un entrenador.
En todas las actividades, “los perros trabajan por sus comidas. Los instamos a seguir y hacemos la sesión divertida e interactiva”, dijo Montgomery.
Después del ejercicio cardiovascular se realizan masajes faciales: una limpieza que elimina migajas de alimentos orgánicos y la baba producida por la actividad física.
Bowers empezó a enviar a su perro a Morris Animal Inn cuando Ceili superó los 56 kilos. Por lo general, las hembras Golden retriever pesan entre 24 y 31 kilos, según Montgomery. Ceili bajó a 53 kilos, pero sus dueños esperan que baje más.
“Queremos que sea por mucho tiempo”, dijo Bowers, quien agregó que su hijo de dos años está más interesado en correr que en darle comida a su mascota en estos días.
Los establecimientos ofrecen estos servicios a dueños de mascotas demasiado ocupados para largas caminatas. Morris Animal Inn cobra unos $59 dólares al día o $249 dólares por cinco días con todas las comodidades.
Fuente: Voz de América