Los yihadistas del Estado Islámico (EI) –antiguo Estado Islámico de Irak y del Levante (Eiil)– se hicieron con el control de una vasta zona en el noreste de Siria, junto a la frontera con Irak, tras la adhesión de varias facciones hasta ahora rivales a su proclamado “califato”.
El EI controla el este de la provincia siria de Deir Ezzor, donde se tomó la localidad de Al Mayadín y el campo de petróleo de Al Omar, el mayor del país.
De ese modo, el EI domina una zona en Siria equivalente a cinco veces la extensión de Líbano, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Este último avance fue posible por la retirada del Frente al Nusra, filial de Al Qaeda en Siria, y otros grupos insurgentes de determinadas zonas que anunciaron el cese de su lucha contra el EI, al que se enfrentaban desde enero, después de acusarlo de cometer violaciones contra el pueblo.
Cambio de bando
En un video en internet, un portavoz de esas organizaciones y clanes manifestó “su arrepentimiento” por haber combatido al EI en Deir Ezzor, pidió ser juzgado “bajo la ley de Alá” por sus acciones y solicitó al EI que envíe combatientes a esas áreas, tras el repliegue de sus milicianos.
El cambio de bando de estos grupos es una realidad en varios pueblos de la zona. Algunos han jurado lealtad a la organización yihadista, incluido el Frente al Nusra en la estratégica población de Al Bukamal, limítrofe con Irak, mientras otros han amenazado con abandonar las armas, si la Coalición Nacional Siria (CNFROS), principal alianza opositora, no les envía en una semana refuerzos.
En un comunicado, distintas brigadas islamistas advirtieron que la revolución siria, iniciada en 2011 contra el presidente Bashar al Assad, corre peligro de un “califato islámico” por parte del Estado Islámico, desde la proclamación .
En Siria el EI, además del noreste, también controla parte de la frontera con Turquía, excepto lugares de mayoría kurda y algunos pueblos árabes, así como ciertas zonas desérticas del centro.
En Irak, intenta avanzar hasta Bagdad y los santuarios chiíes de Kerbala y Nayaf, después de tomar la segunda ciudad del país, Mosul, e importantes enclaves del norte, oeste y centro.
EFE
