La empresa privada que tenía el 40 de las acciones del Aeropuerto de Toluca aceptó vender su parte al Gobierno federal, por lo que el Estado mexicano tendrá el control del compejo de los tres aeropuertos: El AICM, el de Toluca y el de Santa Lucía, anunció López Obrador.
El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que ya no existe ningún obstáculo técnico para la construcción y posterior funcionamiento del Aeropuerto Internacional General Felipe Ángeles, en la Base Militar de Santa Lucía.
“No hay ningún obstáculo técnico, se puede mantener este gran aeropuerto al mismo tiempo que funciona el AICM y el de Toluca también se va a habilitar”, indicó el mandatario en recorrido por la construcción.
Afirmó que el Gobierno federal adquirirá las acciones de una empresa privada para que sea propiedad del Estado.
“El Estado mexicano va a adquirir las acciones que tenían una empresa privada. El aeropuerto de Toluca en un 51 por ciento pertenece al Gobierno federal y al Gobierno del Estado de México, y 49 por ciento a una empresa particular que decidió vender sus acciones al Gobierno federal de modo que ya se va a tener también la propiedad del aeropuerto de Toluca”, comentó.
También recordó los problemas previos al inicio de la construcción, pero se dijo contento de haberlos superado.
“Hubieron algunos problemas, no muchos por cierto, si se interpusieron amparos con el propósito de detener la obra, más que nada por cuestiones políticas, tuvimos que esperar a que se resolvieran las demandas de amparo, más de cien, y actuamos con respeto a la legalidad, al final se resolvió legalmente, se aprobó por el Poder Judicial”, dijo.
López Obrador ratificó que la obra se inaugurará el 21 de marzo del 2022 y felicitó al General Ricardo Vallejo y a los ingenieros militares por el avance en la construcción.
“Es admirable lo que se ha hecho en poco tiempo. Es el aeropuerto más grande que se esté construyendo en el continente americano y se va a cumplir en tiempo, forma y presupuesto”, dijo.
Obrador aseguró que todos los lunes se informará sobre el avance de la obra y se harán visitas periódicas a la base.
Por último, recordó que además del ahorro con la obra, el aeropuerto estará en un mejor suelo y se salvó el lago Nabor Carrillo.
“Allá en Texcoco era fango, era un lago. Ya no se van a seguir devastando los cerros. Ya no se va a seguir afectado el territorio para relleno”, dijo.
Fuente: Reforma