(La operación de Israel contra Gaza no debe perpetrarse en nuestro nombre)
Por Robert Fisk
¡Ya basta! Ahora hasta tenemos al ministro de infraestructura nacional, Uzi Landau, uno de mis mandaderos favoritos del gobierno israelí, hablando de daño colateral y justificando el bombardeo de la estación radial de Hamas porque, según él, podía ser utilizada para transmitir información militar a los palestinos.
Pero ¿no fue eso exactamente lo que dijo nuestro amado lord Blair de Kut al Amara, cuyo título ahora es, supongo, lord Blair de la Tierra Santa, después de que la OTAN bombardeó la estación de televisión serbia en Belgrado, cuando la alianza también balbuceaba algo sobre el daño colateral?
Nosotros los occidentales sentamos el precedente en la antigua Yugoslavia, Afganistán e Irak: trenes, puentes, televisoras, bodas, complejos de viviendas civiles, lo que ustedes quieran; y ahora los israelíes pueden seguirnos la corriente y dar como pretexto, cuando es necesario, la misma lista de excusas que nosotros inventamos para la OTAN.
Es extraño cómo siempre se salen con la suya. Lord Blair, cuyos 92 viajes en clase preferente a Tierra Santa han dado como resultado una paz más allá de toda paz, ahora habla de cómo una tregua es lo que favorecerá los intereses de todas las partes. Su rostro se está poniendo un poco cadavérico ¿o es sólo mi imaginación?
Supongo que para estos momentos tenemos tres israelíes y más de cien palestinos muertos. ¿Valió la pena? ¿El asesinato del líder militar de Hamas, Ahmed Jaabari, fue orquestado para dar un pretexto para bombardear todos esos nuevos misiles que Hamas ha adquirido?
Ese viejo y sabio búho israelí, Uri Avneri, de 89 años, opina que esta es una trampa en la que cayó Hamas al lanzar su absurda amenaza de las puertas del infierno y sus ataques con cohetes en venganza por la muerte de Jaabari. Toda la operación Columna de Defensa tenía el objetivo de destruir el armamento de Hamas, y no tenía mucho qué ver con esos cohetes ineficientes.
¿No es por esto que Israel dio ese nombre a su operación? Porque, pese a la constante repetición del nombre Columna de Defensa, mis amigos israelíes me afirman que la traducción correcta del hebreo de esta guerra enferma es Operación Columna de Nubes, lo cual tiene mucho más sentido. La frase se origina en el libro del Éxodo(13:21): Y el Señor apareció entre ellos en el día sobre una columna de nubes para guiarlos en su camino.
Me pregunto si, en efecto, el ridículo William Hague se dio cuenta de que estaba cumpliendo la voluntad de Dios cuando apoyó este derramamiento de sangre.
Esto me lleva a otro pequeño asunto. Una de las nuevas cantaletas de Israel sobre la guerra dice así: Israel mata a terroristas al por mayor y hay un puñado de inocentes, que son el daño colateral, y el mundo se enfurece contra Israel. Sin embargo, el régimen sirio está matando a sirios inocentes por miles cada mes, ¿dónde están las protestas, la furia contra Bashar Assad? ¡Cuánta hipocresía!
Pero claro, esto es, en sí, una hipocresía. Conocemos el viejo mandato de Siria y nadie nos pide respaldarlo. Comparar la brutalidad israelí con la del régimen de Assad es jugar el viejo juego de lord Blair: No fuimos perfectos en Irak, pero nunca hemos sido tan malos como Saddam.
No. Israel afirma defender los mismos valores que la supuesta moral occidental. Asegura combatir al terrorismo en nuestro nombre tanto como en el suyo. Afirma que lucha como nosotros y sigue las reglas de nuestro juego. Todos somos israelíes ahora; eso es lo que queremos decir. Hamas es tan enemigo nuestro como de Israel. Así, y para el mismo efecto, nosotros también debemos mancharnos con los crímenes de guerra de los pilotos israelíes. Es por eso, creo, que protestamos contra Israel. La operación Columna de Nubes no debe perpetrarse en nuestro nombre.
© The Independent/ Traducción: Gabriela Fonseca