La ex secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles Berlanga interpuso una queja ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) en contra del Ministerio Público de la Federación (MPF), por lo que llamó la “constante violación” a sus derechos humanos en el proceso que se le sigue.
De acuerdo con los abogados que representan a Robles Berlanga, “la admisión, atención y resolución de la queja es una oportunidad histórica para que la nueva titular de la CNDH demuestre su imparcialidad, autonomía e independencia”.
A través de un comunicado que envió su familia, Robles Berlanga acusó que el MP de manera sistemática le ha fabricado pruebas, “mentido y difamado” con el propósito de mantenerla en prisión preventiva e iniciarle un proceso judicial plagado de arbitrariedades por un delito que no amerita prisión preventiva oficiosa.
En el documento dirigido a la titular de la CNDH, Rosario Piedra Ibarra, la ex secretaria de Estado argumentó que la actuación de la Fiscalía General de la República (FGR) y del MPF “ha estado lejos de cumplir con los principios de honradez y respeto a mis derechos humanos. Al contrario, el MPF ha recurrido a mentiras, falsificaciones, (y) difamaciones, con el propósito de obtener resoluciones encaminadas a privarme de mi libertad, simulando apegarse a la ley”.
Pidió a la presidenta de la CNDH admita a trámite la queja; inicie la investigación correspondiente, requiriendo la información pertinente a las autoridades señaladas como violadoras de sus derechos humanos, y emitir la recomendación a los responsables con el objeto de resarcir el daño que le han ocasionado.
En el documento interpuesto por sus representantes legales encabezados por el abogado Julio Hernández Barros y Epigmenio Mendieta Valdés, Rosario Robles asegura que “con su actuación tramposa y plagada de mentiras, el Ministerio Público Federal ha faltado a mi derecho a debido proceso”.
Reiteró que el MPF “ha violentado mi presunción de inocencia; aunque sea el órgano acusador en materia penal, eso no lo exime, en su calidad de autoridad, del respeto al derecho humano a la presunción de inocencia hasta que se dicte una resolución ejecutoriada”.
Otros argumentos de Rosario Robles por los que solicitó la intervención de la CNDH, es que afirmó que “con su actuación, el MPF ha afectado mi derecho convencional a la libertad personal y ha lastimado mi derecho al respeto a la honra y al reconocimiento al construir intencionalmente una imagen de estafadora y de propensa a la fuga”.
Robles Berlanga expuso que el desempeño del Ministerio Público Federal constituye “un verdadero abuso de poder que viola derechos humanos reconocidos internacionalmente”.
Insistió que la actuación del MPF no sólo no le ha protegido contra “actos ilegales”, sino que la ha hecho víctima de dichos actos, “el tratamiento que he recibido por parte del Ministerio Público Federal resulta claramente discriminatorio. La llamada ‘estafa maestra’, hasta ahora no probada, involucra a otros exservidores públicos que laboraron en varias dependencias. Sin embargo, la única persona que ha sido llevada a prisión (preventiva) soy yo, una mujer, lo que parece probar el ánimo discriminatorio en mi perjuicio”.
La ex secretaría de Estado lleva cuatro meses en prisión preventiva luego de que el pasado pasado 13 de agosto fue vinculada a proceso por su presunta responsabilidad en el desvío de más de 5 mil millones de pesos destinados a programas sociales durante el gobierno de Enrique Peña Nieto.
Fuente: La Jornada