El Departamento de Estado estadounidense advierte que “la corrupción es endémica en todos los niveles de la sociedad y del gobierno mexicano”, por lo que considera que las autoridades deben combatir este fenómeno
Por Pierre René/ El Universal
La corrupción en México es endémica en todos niveles de gobierno y de la sociedad, por lo que el Departamento de Estado de Estados Unidos urge al gobierno mexicano a combatir este problema, pues es un elemento que habilita el lavado de dinero y otros delitos conexos.
La Oficina de Asuntos Internacionales de Narcóticos y Aplicación de la Ley del Departamento de Estado envió ayer al Congreso estadounidense dos reportes sobre las estrategias para combatir el tráfico de drogas y el lavado, en los que hace una radiografía por país de estas problemáticas.
“La corrupción es el impulsor del lavado de dinero y de sus delitos derivados. La corrupción es endémica en todos los niveles de la sociedad y del gobierno mexicano. El gobierno de México debe combatir la corrupción”, advierte el reporte.
Si bien el gobierno de EU reconoce la labor de las autoridades mexicanas para desmantelar y combartir las organizaciones criminales transnacionales, reformar su sistema judicial y penal, fortalecer su policía y atender los problemas del lavado de dinero, la estrategia debe continuar siendo bilateral, por lo que ambas naciones apuestan por una cooperación a fin de ayudar y capacitar a las instituciones federales mexicanas para construir fuerzas estatales y municipales.
“Estados Unidos continuará también con programas para frenar su propia demanda doméstica de droga e inhibir el flujo de armas y dinero ilegales hacia México”, indica.
Los reportes destacan que México es uno de los principales productores de drogas y tránsito de las mismas, cuyo mayor mercado es el de Estados Unidos. Las ganancias del comercio ilícito de drogas en el país vecino es la principal fuente de fondos lavados en el sistema financiero mexicano.
Operaciones financieras
Otras fuentes significativas de lavado en México incluyen la corrupción, los secuestros, la extorsión, las violaciones a los derechos de propiedad intelectual, el tráfico humano y de armas.
“Los sofisticados y bien organizados grupos de tráfico de drogas instalados en México toman ventajas de la extensa frontera México-Estados Unidos, de los importantes flujos de remesas, de la proximidad de los países centroamericanos y del alto volumen de comercio legal para ocultar las transferencias ilícitas a México”, indica el documento.
El Departamento de Estado destaca que el contrabando de grandes cargamentos de moneda estadounidense hacia México y la repatriación de fondos hacia Estados Unidos vía correos o vehículos blindados siguen siendo las técnicas de lavado de dinero más usadas.
Además, los ingresos de los narcotraficantes son lavados mediante variaciones en los métodos de comercio, particularmente desde que México puso restricciones sobre depósitos en dólares estadounidenses.
“En 2010 el gobierno de México implementó regulaciones que limitan la cantidad aceptada de dólares en efectivo para depósitos. Estas medidas redujeron sustancialmente el monto de dinero repatriado a Estados Unidos a través del sistema financiero formal. Luego en junio de 2014, México revisó las restricciones para los dólares. El impacto de esta revisión todavía está por determinarse”, puntualiza.
Narcotráfico
México es el mayor productor de heroína, mariguana y metanfetaminas destinadas a la Unión Americana, y el tráfico de drogas y la violencia relacionada siguen siendo problemas significativos para la seguridad pública y el desarrollo económico del país, afirma el Departamento de Estado.
“Las estadísticas más recientes del gobierno de México indican que entre 2012 y 2013, los homicidios disminuyeron 14%; sin embargo, los secuestros y extorsiones aumentaron 25.7% y 29.1%, respectivamente (…) México lucha activamente contra las organizaciones del narcotráfico y la cooperación México-Estados Unidos en este tema es sustancial”, explica.
El Departamento de Estado recuerda que con la Iniciativa Mérida impulsada en 2008 por el gobierno estadounidense se aportaron mil 300 millones de dólares en entrenamiento, equipo y asistencia técnica a las Fuerzas Armadas mexicanas.
La cooperación binacional también ayudó a arrestar a importantes capos como Joaquín El Chapo Guzmán, Héctor Beltran Leyva y Vicente Carrillo Fuentes.
Si bien Washington reconoce los esfuerzos de México en el combate al narcotráfico y en reformar su sistema judicial, que ha permitido fortalecer las instituciones, los datos sobre la reducción del suministro de drogas disponibles indican que este problema sigue siendo un problema mayor para el país.
“Solamente una pequeña porción de la cocaína, mariguana metanfetamina y heroína producida o en tránsito en México es interceptada dentro del país”, señala.
Por lo tanto, el enfoque de la cooperación México-Estados Unidos cambió de un equipamiento masivo al compromiso de capacitar y fortalecer a las instituciones federales, a construir las capacidades estatales y municipales, comenta el Departamento de Estado.
Fuente: El Universal