Un incendio y varias potentes explosiones arruinaron una planta de fertilizantes cercana a Waco, Texas. El siniestro ha dejado un número aún desconocido de víctimas mortales y al menos 160 heridos. “Fue como una bomba nuclear”, declaró el alcalde del vecino municipio de West, Tommy Muska, quien sobrevoló en helicóptero la zona de desastre.
La explosión se llegó a escuchar a más de 70 kilómetros de distancia. Los residentes de la ciudad estadounidense de West, en Texas, donde se produjo una explosión en una planta de fertilizantes, comparan el incidente con un terremoto o una prueba atómica. “Fue como una bomba nuclear”, aseguró el alcalde, Tommy Muska.
“Toda la tierra tembló”, “fue como estar en un tornado”, cuenta la profesora local Debby Marak.
Chrystal Anthony, un residente cercano a la planta, dijo que vio cómo las llamas envolvían un hogar de ancianos y varias viviendas. “Un complejo de apartamentos fue devastado, también el hogar de ancianos. El fuego se desató cerca de una zona residencial”, dijo Anthony.
“Fue como una bomba que explotó”, dijo Barry Murry, un residente que vive a una milla de la planta.
Los vecinos aseguran que vieron “una enorme bola de fuego de casi 100 metros de altura”.
Muska, quien también es bombero voluntario, añade que una de las explosiones le arrancó el casco y eliminó las puertas y ventanas de su casa.
El portavoz del Departamento de Seguridad Pública de Texas Gail Scarborough, dijo que además de los heridos, hay de 75 a 100 casas y tiendas completamente destruidas en los alrededores de la planta.
Fue una explosión devastadora
Un testigo de la tragedia, Bill Bohannan, que en ese momento estaba de visita en casa de sus padres, cerca de la planta, dijo al diario local Waco Tribune que la explosión fue “devastadora”. “Dije, esto va a explotar… Y les dije a mis padres que entraran dentro del coche. Estaba de pie junto a mi coche con mi novia, a la espera de que mis padres saliesen y (la planta) explotó. Nos golpeó contra el auto”, dijo.
“Hubo una gran onda expansiva”, dijo a la cadena local WFAA Mark Licknovsky, un vecino de la localidad que trabaja a poco más de un kilómetro de la planta. “Fue entonces cuando supimos que estaba ocurriendo algo muy serio”. Keith Williams, otro vecino de West, dijo a la cadena ABC que su casa quedó completamente destruida. “Todo el techo ha volado”, dijo Williams. “Las ventanas están fuera. El ladrillo ha derribado la casa. Mi gran garaje en la parte trasera se ha quedado en la mitad”.
La explosión, que según registró el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), provocó un temblor en la tierra de 2,1 grados en la escala de Richter fue calificado por muchos vecinos como “una bomba nuclear”, mientras que otros creyeron que se había tratado de un terremoto.
La explosión ha arrasado la planta de fertilizantes y afectado a numerosas estructuras en las inmediaciones, “entre 50 y 75 casas destrozadas”, según los testigos. Cerca del lugar se encuentran dos centros de enseñanza y una residencia de personas mayores, la cual fue inmediatamente evacuada.
El gobernador del Estado de Texas, el republicano Rick Perry, aseguró en un comunicado que las autoridades estatales han puesto a disposición del Gobierno de West todos sus recursos. “Estamos siguiendo la evolución y recopilando información sobre los detalles que siguen surgiendo acerca de este suceso. También hemos movilizado recursos del Estado para ayudar a las autoridades locales. Nuestros pensamientos y oraciones están con el pueblo de West, y las agencias de respuesta inmediata están en el lugar”, dijo Perry.
Fuente: EFE y Actualidad RT