Aunque Netflix no ha querido dar datos sobre las audiencias logradas por Arrested Development parece que la ficción ha cumplido las expectativas de la plataforma on-line, que está dispuesta a continuar con una quinta temporada. La serie que renació en la red seis años después de su cancelación por la cadena de televisión Fox.
Así lo ha expresado uno de los directivos de la empresa, Reed Hastings, a The Wall Street Journal. Hastings ha expresado su convicción en que “si el reparto está dispuesto a hacer más” episodios, Netflix también lo estará.
El ejecutivo también ha explicado por qué la plataforma on-line todavía no ha publicado los datos de audiencia de la cuarta temporada de Arrested Development, que se estrenó el pasado domingo. La diferencia de “Netflix se basa en ver cuando quieras, no estar sujeto a un determinado horario como en la televisión, por lo que no estamos interesados en las audiencias del primer día, sino en las del primer año”, ha aclarado.
Aún así Hastings ha querido recalcar que la plataforma on-line está muy satisfecha con el número de espectadores que ya han visto la ficción. “Ha sido enorme, tal y como esperábamos”, ha añadido.
Sin embargo no todo el mundo está tan satisfecho con Arrested Development: la cuarta temporada de la ficción ha suscitado todo tipo de críticas en Internet. Dichos comentarios en la red han tenido su repercusión en Netflix, que ha visto cómo el valor de sus acciones en bolsa caía más de 14 dólares.
Esta nueva tanda de capítulos supone el regreso de Arrested Development a las pantallas después de que en 2006 la Fox decidiera cancelar la ficción que protagonizan Jason Bateman (Cómo acabar con tu jefe) y Michael Cera (Juno).
Según informa The Huffington Post, la nueva temporada de Arrested Development ha suscitado todo tipo de críticas en Internet, y estas opiniones han provocado que las acciones de la empresa en la bolsa cayeran 14,55 dólares durante el lunes, cerrando la jornada en 214,19 dólares.
Inicialmente Arrested Development fue emitida durante tres temporadas por la Fox, entre 2003 y 2006. Siete años después de su cancelación, y debido a la presión de la audiencia, la serie ha tenido una cuarta temporada de la mano de Netflix. En lugar de lanzar un episodio cada semana, como suele ser habitual, la plataforma de internet publicó los 15 capítulos de la nueva temporada el pasado domingo.
A pesar de las críticas dispares en su regreso, la serie ha conseguido captar a la audiencia. Según en estudio realizado por la empresa Procera, un 36% de los 29 millones de suscriptores con los que cuenta Netflix en Estados Unidos vieron al menos parte de un episodio de la serie el domingo. Esto supone un buen dato para la ficción si tenemos en cuenta que el otro gran éxito de Netflix, House of cards, registró un 11% de tráfico.
Además, un 10% de los espectadores vieron la temporada completa entre el domingo por la noche y el lunes por la mañana, y la plataforma registró un aumento del 8% en el número de suscriptores que accedieron a ella en comparación con el domingo anterior.
Fuente: Europa Press
