Sandra Ávila Beltrán, conocida como la Reina del Pacífico, fue condenada hoy a 70 meses de prisión en un tribunal federal de Miami por ayudar a un narcotraficante a evadir la justicia. Sin embargo, el juez Michael Moore consideró que el plazo de prisión debía contarse desde que Ávila a Beltrán fue detenida en México el 28 de septiembre de 2007, por lo tanto la condena se cumplirá dentro de tres días. Luego la mexicana sería deportada a México.
Por su parte, la Procuraduría General de la República (PGR) dio a conocer que no actuará contra Sandra Ávila Beltrán, La Reina del Pacífico, una vez que regrese a México porque no existe alguna investigación u orden de aprehensión en su contra.
Autoridades ministeriales detallaron que una vez que la mexicana sea deportada, ésta podrá desplazarse por territorio nacional sin ningún problema, pues ya compurgó su sentencia cuando estuvo presa en México, por el delito de posesión de arma de fuego.
En el sexenio anterior, la PGR no pudo demostrar que La Reina del Pacífico tenía vínculos directos con el capo Ismael El Mayo Zambada, y mucho menos que sea la encargada de recibir los embarques de cocaína que llegan a México, por lo que fue exonerada por un juez federal por dicho delito.
Sin embargo, la PGR encontró una pistola en uno de sus domicilios de Jalisco, motivo por el cual consignó un nueve expediente en su contra, obteniendo una sentencia condenatoria de un año de prisión, el cual cumplió cuando La Reina del Pacífico emprendió otro juicio para evitar ser extraditada a Estados Unidos.
A esta mujer se le empezó a investigar por una llamada telefónica que realizó en 2001 uno de los tripulantes del buque Macel (navío que transportaba casi 10 toneladas de alcaloide) a un teléfono celular en el que respondió una persona de apellido “Beltrán”, en Manzanillo, Colima.
No obstante, el seguimiento contra Ávila Beltrán se intensificó por su relación con el colombiano Juan Diego Espinosa Ramírez El Tigre, y es cuando empezaron a ser descubiertas diversas propiedades bajo su nombre y que se presumía eran producto de operaciones con recursos de procedencia ilícita.
De acuerdo con la investigación de la PGR y que constan en la causa penal 108/2002, en contra de ella, Juan Diego Espinosa ya era investigado por la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés).
Es así como las autoridades mexicanas aseguraron tener indicios de que La Reina del Pacífico manejaba un sinnúmero de negocios, entre ellos estéticas, principalmente en Guadalajara, Jalisco.
Fuente: Milenio