Grupo Rabokse, propiedad de Adrián Escobar y Vega, fue intermediario del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) para la contratación de cineminutos, según el Instituto Nacional Electoral (INE), pese a que dicho partido político afirmó que no hizo tratos con esa compañía, publica Reforma.
De acuerdo con el rotativo, el organismo electoral llegó a esta conclusión debido a que en el expediente que dio origen a la multa por 67 millones de pesos hay un contrato signado entre Rabokse y Comercializadora Publicitaria TIK, que representa a Cinépolis, para transmitir cineminutos del PVEM.
En ese contrato, Rabokse se obliga a pagar 35 millones 988 mil pesos a cambio de que Cinépolis exhiba los mensajes del PVEM durante 25 semanas, entre el 1 de diciembre de 2014 y el 28 de mayo de 2015, en las salas de 103 complejos ubicados en distintas entidades del País.
“En el escrito anexo al contrato se indicó que Rabokse y el partido político mencionado se hacían responsables de que los contenidos de la propaganda estuvieran apegados a la legalidad y no infringieran lo ordenado en las medidas cautelares cuyo cumplimiento se analiza”, apunta el resolutivo aprobado por el Consejo General del INE por unanimidad.
“Esa circunstancia evidencia la participación del partido político en la contratación, con independencia de que Rabokse fuera intermediaria”, añade.
Lo que todavía no figura en el expediente es el contrato que debió haber suscrito el PVEM con Rabokse, señala Reforma.
“Si el contrato no aparece, los casi 36 millones de pesos que Rabokse se comprometió a pagar a Cinépolis podrían considerarse como una aportación de una empresa en favor del partido, algo prohibido por la ley electoral”, se afirma en el diario.
La Unidad de Fiscalización realiza la investigación para determinar la legalidad de esos y otros señalamientos, sobre el dinero con el que el PVEM ha hecho su campaña mediática.
El Comité Ejecutivo Nacional del Verde publicó una carta el pasado 9 de marzo en la que niega haber contratado cineminutos con Rabokse.
“El Partido Verde intentó contratar directamente con Cinépolis. Dicha situación no fue posible, precisamente porque Grupo Rabokse tiene concedida la exclusividad de la comercialización de espacios de cine para diferentes cuentas de Gobierno y partidos políticos.
“Para evitar una contratación directa entre Grupo Rabokse y el Partido Verde que pudiera malinterpretarse, como lo han hecho algunos partidos, se buscó a un tercero, que es Mercadotecnia Digital y Tecnologías de la Información, que logró obtener como excepción la comercialización de los espacios de cine para el Partido Verde”, señaló.
Aunque el PVEM rechaza contrataciones directas con Rabokse, Cinépolis, a través de una carta distribuida por el propio partido, incluye a éste entre los clientes que le maneja Rabokse para la contratación de cineminutos.
La carta del PVEM no da ninguna explicación sobre el contrato de Rabokse con la intermediaria de Cinépolis.
Según Reforma, Grupo Rabokse, propiedad de Adrián Escobar y Vega, cuyo hermano -Arturo Escobar- es coordinador de los diputados del PVEM, tiene entre sus fines desde escribir notas periodísticas hasta participar en licitaciones públicas, pasando por la prestación de servicios de limpieza y seguridad.
Además de diseñar, producir y comercializar productos de comunicación, Rabokse puede comercializar cualquier producto, como salchichonería y golosinas, y cualquier materia prima en general o representar a empresas extranjeras en México.
Pero el ramo en el que es conocido Rabokse es como intermediario de Cinépolis para la venta de cineminutos con instancias gubernamentales o partidos políticos.
