El fraccionamiento Jardines de Oriente, en Tepatitlán, Jalisco, se convirtió en un campo de batalla la tarde del martes. Policías municipales, estatales y federales se enfrentaron a tiros por más de tres horas contra sujetos armados que se atrincheraron en un domicilio. En la balacera perdieron la vida cuatro delincuentes y tres elementos de la Policía Estatal, uno de ellos, el Supervisor General.
Poco después de las 17:00 horas sujetos armados atacaron a balazos a policías municipales y posteriormente se pertrecharon en un domicilio de la calle El Pipón y Claveles.
El fiscal general Luis Carlos Gutiérrez de Velasco detalló: “Al parecer estaba consumiendo droga alguno de estos (agresores). Al llegar los policías uno de estos los amaga, ahí es donde empieza el enfrentamiento. Se rodea la casa por parte del municipio, se pide apoyo a la Policía del Estado por parte del municipio”.
En menos de 30 minutos llegaron elementos estatales en patrullas blindadas, además de policías municipales de la región, de la ZMG, el Ejército y de la Policía Federal, que rodearon la casa ubicada frente a una preparatoria en donde se llevaban a cabo clases normales, por lo que los militares se dieron a la tarea de evacuar a maestros, estudiantes y demás trabajadores; así como a estudiantes y personal de una escuela primaria que se localiza a una cuadra y todos fueron llevados a un lugar conocido como Cristo Rey.
Entre tanto, lo elementos policiales continuaban en la refriega. Uno de los delincuentes intentó escapar por una ventana de la parte trasera, pero fue abatido por los municipales. Dentro del domicilio otros cuatro gatilleros seguían disparando con armas de alto poder en contra de las fuerzas del orden. “Estuvieron disparando, hubo intercambio de fuego”, abundó el Fiscal General.
Los elementos policiales resistieron los embates de los disparos de calibre .50 y las granadas calibre .40 que fueron lanzadas en su contra. Los elementos estatales se desplegaron alrededor de la casa hasta que finalmente el Supervisor General de la Corporación, de apellido Landeros, acompañado de dos elementos más, en su patrulla blindada chocaron de forma intencional contra la fachada del domicilio en el que se resguardaban los sicarios.
El mando policial y sus elementos bajaron disparando de la unidad para tratar de sacar a los gatilleros, pero uno de estos salió repentinamente y disparó en contra de los uniformados, quienes quedaron sin vida en la cochera de la casa.
El agresor y otros sujetos murieron dentro del domicilio y el cuarto fue abatido cuando intentaba escapar por las azoteas.
Dentro de la casa se encontraron al menos nueve armas largas, así como granadas calibre .40 y de fragmentación, las cuales fueron detonadas por personal del Escuadrón Antiexplosivos de la Policía Estatal.
Fuente: El Occidental
