Víctimas de abuso sexual por parte de integrantes de los Legionarios de Cristo consideraron que debido al historial de violaciones en colegios de esta organización católica, se les debería retirar el derecho a operar escuelas.
En entrevista con Reforma, Biani López Antúnez, quien indicó sufrir abusos por parte del padre Fernando Martínez durante dos años (de los 8 a los 10 años), opinó que es una muestra de impunidad y encubrimiento que sólo haya sido separado del sacerdocio, pese a haber acumulado una red de denuncias.
Con estas características, señaló, una organización no debería de estar a cargo de la educación de menores, pues dijo, no existe garantía alguna de que pararán las violaciones de niños.
“Nos damos cuenta que las personas que encubrieron a Fernando Martínez en 1993, hoy son los que ocupan la cúpula de los Legionarios de Cristo y para ellos, por supuesto los Legionarios no han reconocido ninguna responsabilidad de los encubridores de Eloy Bedia Diez, Jorge Bernal que era el Obispo en ese entonces y que ahora es un Obispo emérito, viviendo con todos los privilegios en Cancún y de Luis Gerardo Garza”, expuso.
“Entonces, si ellos están ocupando la cúpula y no están dispuestos a escuchar y tomar parte en su responsabilidad, pues es que la Legión sigue operando de la misma manera, es que sigue siendo una asociación delictiva y seguramente siguen sucediendo abusos al día de hoy y lo siguen encubriendo”, agregó.
Afirmó que por ello deberían quitarte a los Legionarios su derecho para operar escuelas.
“Entonces, también el sentido de nuestra denuncia pública pues es que esto pare, deberían de quitarle a los Legionarios de Cristo el derecho a operar escuelas, porque seguimos teniendo niños vulnerables ahí”, apuntó.
Acusó que las empresas que certifican los colegios de la Legión, como “ambientes seguros” son a modo y no garantizan la seguridad de los infantes.
Sobre su abusador, Fernando Martínez , quien ya fue separado del sacerdocio, comentó que no es una sanción suficiente, por lo que luchará porque éste pague las violaciones de infantes.
Consideró que esta medida es una pantalla en vísperas de que el próximo 20 de enero inicien los capítulos generales de la Legión.
“Claro que no es lo que estamos buscando las víctimas, que dimita de su estado clerical y ‘ahí muere’. Ellos no quieren llegar a los capítulos en medio de un proceso contra uno de sus sacerdotes por abuso sexual infantil y por esto están tratando de cerrar el tema, de darle carpetazo”, aseveró.
“Para nosotros no se ha terminado por supuesto la lucha porque se abra un proceso penal y que se abra un proceso civil, estamos en ello y no es una batalla perdida y por otra parte, si los Legionarios realmente tienen como la intención de hacer algo en este caso, pues deberían trasladar a Fernando Martínez a México.
“Tengo mucha impotencia y mucho coraje ver cómo nadie está del lado de las víctimas. Ni el Estado mexicano está a favor de las víctimas, ni la Iglesia está a favor de las víctimas y es algo que se tiene que cambiar”, apuntó.
Otra víctima, que pidió el anonimato, reprobó que pese a que haya casos ventilados, no haya sanciones que equiparen el daño sufrido.
“Ellos siguen millonarios, protegidos. Tú no puedes imaginarte el dolor de que alguien lacere tu cuerpo chiquito e indefenso, de que tengas terror de ir a la escuela porque te van a lastimar y mucho, y ver a esa persona que te hirió el alma y en cuerpo estar tan tranquilo. Este debe ser un delito enorme, un delito sumamente grave el de dañar de por vida a un inocente”, expuso.
“Así como el Presidente se encargó de eliminar todas las dependencias que tenían rastro de corrupción, así, debería de eliminar estas esas escuelas del infierno. Pido a Dios que nadie, ningún niño esté sufriendo lo que a mí me tocó de niño. Si al Presidente le violaran a su hijo, te apuesto que él mismo iba y demolía la escuela, que ya el Fiscal actuaría, que Olga saldría a reprobar todo, pero no les importa”, añadió.
Fuente: Reforma
