El peso de la violación sexual que sufrió la estudiante de Columbia University, Emma Sulkowicz, no cabe en un “mattress” (colchón), pero cargar con la pieza al menos le sirve para liberar un poco la rabia y la impotencia. La alumna de artes visuales ha optado por llevar literalmente a cuestas su colchón a modo de protesta ante la inacción de las autoridades.
En un intento por dramatizar su caso, la joven recorre el campus armada con su “mattress” ante la mirada a veces incrédula de otros estudiantes.
“Una violación puede ocurrir en cualquier lugar”, dice. “En mi caso, yo fui violada en mi propia cama. Desde ese momento, se ha convertido en algo pesado para mí y siento que he cargado el peso de lo que pasó allí conmigo a todos lugares”, explica Sulkowicz en un video. La estudiante alega haber sido violada por un compañero en el primer día de clases de su segundo año.
La iniciativa también forma parte de un proyecto de tesis titulado “Representación del colchón” (Mattress Performance) o “Carga el peso”.
El supuesto atacante fue eximido de responsabilidad por las autoridades universitarias, en parte por errores en evidencia, aun cuando otras dos jóvenes presentaron denuncias contra el sospechoso.
En mayo pasado, 23 estudiantes de la universidad, entre las que se encuentra Sulkowicz, radicaron una querella a nivel federal por el mal manejo de casos de agresión sexual acontecidos en la institución.
Sin embargo, el problema es más grave considerando que el 95% de los intentos de violación en campus universitarios no son reportados por las víctimas, según el Departamento de Justicia.
