La muerte del vicealmirante Carlos Miguel Salazar Ramonet y del segundo maestre Francisco Ricardo Fernández –en un camino vecinal de la ranchería La Noria, municipio de Churintzio, Michoacán– no fue producto de una emboscada, sino de una decisión “errada” que tomó el primero al decidir transitar por una brecha que no llevaba a ningún lado, dijo el procurador general de la República, Jesús Murillo Karam.
Durante una entrevista radiofónica con Joaquín López-Dóriga en Radio Fórmula el funcionario federal señaló que la búsqueda de los responsables del doble crimen inició de inmediato, gracias a que el comandante de la Octava Zona Naval o su ayudante dieron una alerta.
El procurador General de la República reconoce que el tiroteo pudo durar más de media hora y terminó cuando fueron alertados que se acercaba una patrulla del Ejército.
“Se prende la alarma y entran en función las unidades operativas y una de ellas se encuentra con la camioneta donde van estas tres gentes (los presuntos asesinos). Los detienen y se encuentran las armas y los impactos de los disparos. Cuando llegan a la Procuraduría los tres detenidos, en el interrogatorio, sin ningún problema, ellos aceptan haberlo hecho en los términos que señalé en la conferencia (del pasado lunes 29)”, puntualizó.
La víspera, Murillo Karam indicó que el domingo 28, aproximadamente a las 12:30 horas del día, el vicealmirante Carlos Salazar Ramonet regresaba a su lugar de trabajo después de pasar el fin de semana con su familia.
Iba en compañía de su esposa, un ayudante y un chofer, todos a bordo de una Suburban blanca, por la autopista Atlacomulco-Guadalajara.
En una caseta de cobro el almirante se enteró de que la carretera estaba bloqueada y decidió tomar una ruta alterna para llegar a tiempo a sus labores.
“En el trayecto fue interceptado por una camioneta que le cerró el paso y sus tripulantes exigían que se identificaran y señalaran algunas cosas, cuando en el momento llegó otra camioneta con hombres fuertemente armados”, señaló el procurador.
De pronto, los sujetos abrieron fuego contra la camioneta en que se transportaba el mando de la Marina y sus acompañantes.
En el piso de la unidad el almirante cubrió con su cuerpo a su esposa, quien resultó con heridas leves y está fuera de peligro.
En el caso del chofer, señaló este martes, su estado de salud es delicado debido a que recibió un balazo de arma de alto calibre en la cadera, por lo que va a requerir mucho tiempo para recuperarse, aunque su vida no está en peligro, aclaró.
Una decisión “errada”
Al preguntarle si se trató de una emboscada, el procurador respondió al periodista:
“De inicio no, porque el almirante toma la decisión de cambiar de camino cuando le dicen en una de las casetas que la carretera está bloqueada más adelante y él toma la decisión, a mi gusto errada, porque incluso la brecha no llevaba a ningún lado, según nos dice el chofer, y es ahí donde se encuentran con este destino terrible”.
El lunes, Murillo Karam dio a conocer que la organización delictiva Los Caballeros Templarios es la responsable del ataque y muerte de Salazar Ramonet y Hernández Mercado.
El funcionario señaló que por ese hecho fueron detenidos tres hombres –Timoteo Vargas Infante, José Trinidad Arroyo Regalado y Ramiro Barajas Alvarado–, quienes declararon que trabajaban para esa organización criminal y percibían 7 mil 500 pesos por robar, extorsionar y secuestrar en Michoacán.
Fuente: Apro