Cuentan los historiadores que la mayoría de los presidentes venezolanos han pasado por la cárcel. Leopoldo López, líder radical de la oposición, ya cumple el primer requisito para cumplir su sueño: el martes durmió en la prisión de Ramo Verde, donde se ha trasladado el tribunal para la audiencia. Allí están recluidos varios presos políticos, como el general Raúl Baduel o el comisario Iván Simonovis.
Cientos de sus seguidores se concentraron el miércoles en las inmediaciones del Palacio de Justicia, donde se esperaba que el coordinador de Voluntad Popular pasara ante el juez. “Leopoldo debe ser puesto en libertad. Estoy convencido de que se hará justicia. Lo que tiene es una medida de aseguramiento que puede ser revocada. Si vamos al pie de la ley, debe serlo hoy, Dios mediante esto se logre, aunque no lo podemos asegurar”, declaró su abogado, Juan Carlos Gutiérrez.
“El juez determinará qué es lo que va a ocurrir, si lo deja o no en libertad”, confirmó Luisa Ortega, fiscal general del Estado. “También le corresponde al juez señalar cuál es ese sitio de reclusión donde va a permanecer. Habrá que esperar la culminación de la audiencia, que será en la misma prisión, para saber dónde será recluido, si es que queda recluido”, añadió.
“El movimiento racional del Gobierno es liberar a Leopoldo López. Es un sinsentido convertir la protesta en una lucha mucho más radical”, adelantó Luis Vicente León, presidente de Datanálisis y uno de los politólogos mejor informados del país. Y es que en el mentidero político de Caracas se sabe que el Gobierno estudia qué hacer con el líder rebelde. Todas las pruebas hasta ahora confirman la participación de oficialistas en los cuatro asesinatos a balazos de estos días, por lo que ante la opinión pública sería muy costoso mantener las acusaciones esgrimidas hasta el momento.
De momento, López es un perseguido político. Aún no se ha decidido si pasará a ser un preso político. En las últimas horas se ha conocido también que el Ejecutivo ha estirado su cerco en torno a Carlos Vecchio, la mano derecha de López en Voluntad Popular, partido que hace meses solicitó su incorporación a la Internacional Socialista. La juez 16 de Control de Caracas ordenó su captura.
Los delitos de los que se acusa son, en principio, los mismos que amenazan a su jefe político: incendio intencional, instigación pública, daños a la propiedad pública y privada y asociación para delinquir.
Mientras tanto, fuera de la Corte, un grupo de jóvenes volvió a ser atacado por seguidores de Nicolás Maduro. “Los estudiantes fueron agredidos por los colectivos mientras intentaban huir de ellos, además les lanzaron objetos desde los edificios. Hay cinco estudiantes heridos, uno de ellos con la nariz rota, otro golpeado fuertemente con un casco en la cabeza. El resto, lesionados con piedras y palos”, denunció Juan Requesens, dirigente estudiantil de la universidad pública más grande del país, quien también añadió que los atacantes intentaron robar sus teléfonos móviles.
Fuente: El Mundo