Luego de la suspensión de venta de despensas desde México, el Gobierno de Venezuela acusó un bloqueo comercial, así como un “intento de obstaculizar” los esfuerzos para superar la crisis en el país sudamericano.
Venezuela cuestionó las acusaciones contra un grupo de empresarios mexicanos que provee alimentos a un programa creado por el presidente Nicolás Maduro ante la escasez.
El programa CLAP (Comité Local de Abastecimiento y Producción), mediante el cual se venden alimentos subsidiados a los venezolanos, ha estado bajo investigación por denuncias de corrupción y especulación.
El pasado jueves, la Procuraduría General de la República desmanteló una red que se dedicaba a exportar de México a Venezuela despensas de baja calidad para revenderlas a un costo 112% superior al real en el país sudamericano.
Israel Lira, titular de la SEIDO, indicó que, tras ser investigados y descubiertos, cinco de los involucrados llegaron a un acuerdo reparatorio para entregar 3 millones de dólares a la ONU para fines humanitarios en América Latina.
“Venezuela, en medio del más criminal bloqueo que se haya conocido, es el único país en el mundo que lleva alimentos al hogar de venezolanos más vulnerables, a través de los CLAP creados por el presidente @NicolasMaduro /Gobierno saliente d Peña Nieto intenta última estocada contra el pueblo venezolano”, señaló la Delcy Rodríguez, vicepresidenta venezolana.
“Consideramos este atropello contra empresarios mexicanos uno más de los múltiples intentos de obstaculizar los denodados esfuerzos del Gobierno Bolivariano para derrotar la guerra económica contra nuestro pueblo”, según un comunicado que el Canciller venezolano, Jorge Arreaza, subió la noche del viernes a su cuenta en la red social Twitter.
“Venezuela repudia toda acción que directa o indirectamente persiga justificar el aumento de las medidas unilaterales y coercitivas contra nuestra economía, y en provocar un caos en nuestro país sobre la base de negarle a la población venezolana el acceso a alimentos, medicinas y bienes básicos”, agregó.
Maduro lanzó en el 2016 el programa CLAP, pero analistas y opositores aseguran ha sido utilizado como un mecanismo de control social, pues la población beneficiaria tiene que registrarse y cumplir con cierto requisitos.
Una gran parte de los alimentos y productos que son embalados en cajas, con los logos del CLAP, provienen de México.
A raíz de la medida adoptada por las autoridades mexicanas, las empresas se comprometieron a no realizar nuevas transacciones comerciales directa o indirectamente con el Gobierno venezolano.
Fuente: Notimex