El papa Benedicto XVI decidió renunciar luego de que una investigación interna le informó sobre el alcance de los escándalos por corrupción y sexuales dentro del Vaticano, informó hoy el diario italiano La Repubblica.
Tres cardenales, incluyendo al ex jefe de los servicios secretos del Vaticano, fueron consultados para corroborar las alegaciones sobre abusos financieros, favoritismos y corrupción planteadas en la publicación de documentos confidenciales papales, en lo que se llamó “los asuntos VatiLeaks”.
El 17 de diciembre de 2012, los tres cardenales entregaron al pontífice dos volúmenes, de alrededor de 300 páginas, que contenían “un exacto mapa de las jugarretas y los peces podridos” en el interior de la Santa Sede, reportó el diario La Repubblica.
“Fue en ese día, con esos papeles en su escritorio, que Benedicto XVI tomó la decisión que había reflexionado durante tanto tiempo”, reveló el reporte. Desde del Vaticano se rehusó a comentar la información.
El papa renunciará el 28 de febrero. Hasta el momento, el Vaticano ha insistido que la decisión de Benedicto de convertirse en el primer papa en dejar su cargo en los últimos 600 años, tiene que ver con su edad avanzada y no con conspiraciones internas.
La información que él recibió de los cardenales “es sobre el incumplimiento del sexto y séptimo mandamiento”, reveló al periódico una fuente descrita como “muy cercana” a las autoridades. Los mandamientos son “no cometerás adulterio” y “no robarás”.
Los cardenales dijeron que descubrieron una red clandestina de homosexuales, cuyos miembros organizaban encuentros sexuales en numerosos lugares de Roma y de la Ciudad del Vaticano.
Agregaron que los integrantes de esa red son propensos a chantajes a raíz de sus orientaciones sexuales.
Entre aquellos mencionados en el reporte se encuentra Marco Simeon, un directivo de la televisión estatal RAI cuyo nombre fue ligado tiempo atrás con una de las revelaciones clave Vatileaks: la conspiración para expulsar al arzobispo Carlo María Vigano de la presidencia de la gobernación de la Ciudad del Vaticano, después de sus intentos por introducir una mayor transparencia financiera.
Simeon es visto como alguien muy cercano al segundo oficial de mayor rango en el Vaticano, el secretario de Estado cardenal Tarcisio Bertone.
El reporte secreto alertó, también, sobre vínculos sospechosos en el Instituto para las Obras de Religión (IOR), el banco del Vaticano, donde un nuevo presidente fue nombrado la semana pasada luego de una vacante de nueve meses, agregó “La Repubblica”, que no ofrece más detalles.
El periódico dijo que Benedicto personalmente le haría entrega de los volúmenes a su sucesor, con la esperanza de que será “fuerte, joven y enérgico” para tomar las medidas necesarias.
Fuente: dpa