El Vaticano ha dicho a los obispos de todo el mundo que denuncien casos de abuso sexual clerical a las autoridades civiles, incluso cuando las leyes locales no lo exijan, un paso que las víctimas de abuso y sus defensores han exigido durante las décadas en que el escándalo ha sacudido el Iglesia católica romana.
El Vaticano instruyó a los obispos a reportar ante las autoridades civiles los casos de abuso sexual a menores cometidos por sacerdotes, aun si no están obligados a ello por las leyes locales. La orientación está dentro de un “vademécum” o guía que emitió este jueves la Congregación de Doctrina de la Fe del Vaticano.
Documentos anteriores del Vaticano requerían que los religiosos reportaran a los superiores de la Iglesia cualquier caso de abuso, pero indicaban que debían seguirse las normas locales sobre la obligatoriedad de informar a las autoridades civiles presuntos abusos sexuales.
“Aun en casos donde no exista obligación explícita legal de hacerlo, las autoridades eclesiásticas deberían reportar a las autoridades civiles competentes si se considera necesario para proteger a la persona implicada u otros menores del peligro de más actos criminales”, indica el texto difundido este jueves.
Si bien la cláusula no tiene fuerza plena de una ley de la Iglesia y deja algo de discreción a los obispos, el lenguaje parece ser un paso significativo en respuesta a las demandas de agrupaciones de víctimas.
El arzobispo Giacomo Morandi, segundo al mando en la oficina doctrinal del Vaticano, destacó el nuevo enfoque en una entrevista con el sitio web oficial Vatican News, según un despacho informativo de la agencia Reuters.
Fuente: Agencias