El Frente Progresista anunció que se solicitará la invalidez de la elección presidencial, porque se violaron los principios rectores de la Constitución que garantizan procesos libres y auténticos. Y se exigirá que dos de los magistrados del TRIPE sean excusados de conocer el caso. Con ello, se habrá desechado la vía de la nulidad ya que se tendría que probar que la compra de votos habría afectado el 25 por ciento de las casillas.
En entrevista tras una reunión con el abanderado de las izquierdas Andrés Manuel López Obrador en su casa de campaña, el coordinador de la campaña presidencial de Andrés Manuel López Obrador, Ricardo Monreal declaracó que irán por la invalidez de la elección del 1 de julio y adelantó que entre los agravios que se harán valer ante la autoridad electoral, destaca la manipulación de las encuestas.
El ex gobernador de Zacatecas dijo que también la intervención ilegal de los gobernadores del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el proceso, la inacción del Instituto Federal Electoral (IFE) en materia de fiscalización de gastos de campaña de ese partido y la compra del voto.
Adelantó que solicitarán que los magistrados del Tribunal Electoral de Poder Judicial de la Federación, Alejandro Luna Ramos y María del Carmen Alanís, no participen en la calificación de la elección presidencial.
“El primero, por emitir juicios anticipados, y la segunda, por su afinidad con el PRI”, expresó Monreal Ávila. Reiteró que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y su candidato presidencial no respetaron los principios de certeza, imparcialidad, objetividad y profesionalismo que deben regir a toda contienda democrática.
Finalmente, informó que el senador Arturo Núñez se incorporó al equipo de la defensa legal. La víspera Núñez, gobernador electo de Tabasco y miembro del equipo jurídico de Andrés Manuel López Obrador, había dicho que al amparo del voto secreto es imposible demostrar la compra del sufragio.
En entrevista con el diario El Universal, Núñez consideró que de los sufragios que llegaron a las urnas, no se puede decidir si es un “voto libre” o es un “voto comprado”, lo que debe comprobarse es lo que “pasa fuera de la casilla”, antes y después de emitir el sufragio.
“Al amparo del voto secreto, demostrar que es comprado es imposible. Los votos que están en las urnas ahí están, si fueron comprados o libres, eso usted no lo puede decidir en la urna, tiene que ser lo que pasa afuera de la casilla, donde le quitan la credencial, se la condicionan, si retrataron la boleta, si tuvieron que entregar en la operación carrusel; es decir, la probanza está fuera de la casilla, dentro de la urna usted no puede decir: ‘este voto es comprado y este es libre’, eso no”, mencionó.
Con información de Notimex y El Universal