Los Caballeros Templarios lograron amasar una fortuna de más de mil 500 millones de pesos en al menos 62 bienes inmuebles. Los dueños fueron despojados violentamente de las casas y terrenos por los criminales, publica Reforma.
Según el rotativo, entre 2014 y lo que va del año, las fuerzas federales y policías ministeriales de Michoacán han asegurado 167 propiedades que estaban bajo vigilancia de ese grupo criminal y que obtuvieron de sus víctimas, extorsión, secuestros o cobro por derecho de piso.
Entre las propiedades figuran haciendas, terrenos, huertas, establos, bodegas, hoteles, restaurantes, fincas, gasolineras, bares, departamentos y casas de descanso con vista al mar.
Destacan dos bombas de gasolina para despachar combustible sustraídas a Pemex. Las máquinas expendedoras numeradas con el “2” y el “4” fueron localizadas en un predio de Tumbiscatío, donde se almacenaba hidrocarburo robado.
Una de ellas fue colocada en la vía pública para abastecer a sus vehículos, mientras que la segunda estaba en el interior de un local y era usada para despachar hidrocarburo a motocicletas.
Los predios eran administrados y ocupados por líderes templarios como Nazario Moreno, “El Chayo”, Enrique “Kike” Plancarte y Servando Gómez, “La Tuta”, además de sus lugartenientes, operadores financieros y jefes de sicarios, según Reforma.
Fuentes militares y de Michoacán coincidieron en que la mayor parte de los terrenos decomisados a ese grupo criminal corresponden a unas 130 familias michoacanas que abandonaron el Estado ante la amenaza de ser asesinados.
Los dueños de las propiedades fueron despojados de sus propiedades entre 2011 y 2013, principalmente en Tumbiscatío, Aquila, Coahuayana, Arteaga, Lázaro Cárdenas y Apatzingán.
Esos bienes fueron recuperados en diversos operativos por autoridades estatales y federales, en 2014 y lo que va de 2015. De la mayoría aún se tramita el regreso a sus legítimos dueños, de acuerdo con el reporte.