Javier Gándara Magaña, excandidato del PAN a la gubernatura y exalcalde de Hermosillo de 2012 a 2015, fue llamado a declarar en calidad de inculpado la mañana de este jueves ante la delegación estatal de la PGR, por ser beneficiario de una ilegal condonación fiscal que asciende a 14.1 millones de pesos.
Supuestamente, Javier Gándara dejó de pagar impuestos de 2009 a 2015 debido a la relación política que sostuvo con el exgobernador Guillermo Padrés.
“Mi declaración no tiene nada qué ver con el gobernador Padrés (sic), ni con los moches fiscales, ni con mi administración municipal de los tres años”, justificó el expresidente municipal.
Sin embargo, el delegado sonorense de PGR, Darío Figueroa, aseguró que la investigación contra Gándara se debe a esa inexplicable exención fiscal concedida de 2009 a 2014.
“Es el segundo citatorio que se le gira (a Gándara) de una comparecencia, porque el primero no lo atendió y se le atendió en calidad de inculpado; hay una investigación y hay una averiguación previa contra él y otros más”, puntualizó el funcionario de la PGR.
Esta diligencia es parte de la averiguación que presupone la condonación inexplicable que realizó Padrés a 41 empresarios con un beneficio de 708 millones de pesos.
Y todavía peor. El mismo exjefe del Ejecutivo sonorense también se autoperdonó 14.9 millones de pesos en impuestos por la operación del rancho-empresa Pozo Nuevo SPR de RL, según la investigación difundida por el diario Reforma el 26 de abril de 2015.
Un día después, el lunes 27, el candidato favorito de Padrés invitó al Servicio de Administración Tributaria (SAT) a realizar las auditorías fiscales de 2009 a 2014, a fin de demostrar que no le condonaron los más de 14 millones de pesos.
Sin embargo, en una conferencia de prensa a la que citó de urgencia el entonces abanderado panista sólo presentó la declaración fiscal de 2011, donde realizó contribuciones al fisco federal tras obtener ganancias superiores a los 2.2 millones de pesos, producto de 45 años dedicados a la actividad ganadera y ningún otro documento adicional.
“No existe ese adeudo y como consecuencia no pudo haber sido condonado”, justificó.
Y enfatizó aquella mañana: “Resulta rarísimo que Javier Gándara tenga un adeudo de más de 14 millones y ni siquiera haya sido notificado, por lo que la condonación no tiene sentido alguno”.
Incluso, el exprocurador fiscal estatal Reynaldo Gómez reiteró la postura oficial de desmentir la condonación de impuestos a Gándara Magaña, debido a que esta exención es una facultad exclusiva del Ejecutivo federal.
“Estamos en espera de las revisiones del SAT, todo está documentado, Sonora no escapa de ser auditado; el año pasado se hicieron 2 mil 800 actos de fiscalización”, manifestó.
“No es verídica la información”, añadió Gómez Valencia.
Por separado, la exsecretaria general de PRI y ahora jefa de la oficina del Ejecutivo estatal, Natalia Rivera, calificó de una “simulación” la declaración de Gándara Magaña, debido a que no incluyó egresos o pagos al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), como lo realiza cualquier contribuyente.
“Los 708 millones que perdonó Padrés a 41 empresarios representa la compra de 350 mil mesabancos, la rehabilitación de las redes de agua potable en la entidad, la pavimentación total de Hermosillo o 14 mil microcréditos para mujeres emprendedoras”, ejemplificó en aquella ocasión.
Querellas sin resolver
El 26 de noviembre de 2014, Javier Gándara Magaña fue denunciado ante la PGR por regidores hermosillenses por el presunto desvío de más de 231 millones de pesos de fondos federales hacia cuentas propias y fondos desconocidos.
Encabezados por Natalia Rivera Grijalva, los cinco ediles iniciaron la querella en la Fiscalía de Servidores Públicos de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delitos Federales.
En su exposición de motivos, los quejosos argumentaron que Gándara Magaña recibió 498 millones de pesos del gobierno federal para 12 programas municipales, pero 231 millones fueron a dar a una cuenta regular de la alcaldía de Hermosillo, y de los otros 147 millones hasta este 2016 se desconoce su destino.
“Hubo un desvío de 231 millones de pesos de recursos federales que debieron haber estado destinados a los programas Hábitat, al mejoramiento de espacios públicos e infraestructura deportiva, a la ampliación de vías y pavimentación, de todo este total hay 147 millones de pesos que de plano no sabemos ni dónde están”, acusó Rivera Grijalva.
Javier Gándara también está acusado de malbaratar el rastro municipal en 27.5 millones de pesos cuando su valor real era de 54.7 millones, un transacción por demás cuestionable debido a que la realizó tres días antes de dejar el cargo como alcalde.
Asimismo, remató en 500 mil pesos un predio del ayuntamiento con un valor de 7 millones en una zona de alta plusvalía.
Y, finalmente, se le señala de no transparentar la adquisición de 100 mil medidores de agua que hasta la fecha siguen sin ser inventariados en el organismo operador de agua en Hermosillo.
Fuente: Proceso