Los partidos Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD), así como el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) deploraron la resolución del IFE que declara infundada la queja en contra del PRI por una presunta recepción ilegal de recursos en su campaña presidencial de 2012 y anunciaron que impugnarán el fallo.
La dirigencia nacional perredista señaló que no pueden permitir “que se siente un precedente negativo que permita a los partidos hacer uso de financiamiento ilegal en los siguientes procesos electorales”, y anunció que impulsará una nueva reforma político-electoral que “contemple sanciones efectivas, como la pérdida de la candidatura a quien rebase el tope de gastos de campaña, haga uso de financiamiento ilegal o violente cualquier aspecto de la legislación electoral”.
Tras una reunión de los integrantes de la comisión política nacional del partido, la dirigencia nacional señaló que la resolución del IFE sobre el caso Monex lastima a la democracia porque resulta “lamentable, preocupante y degradante, dista de contribuir a la vida democrática y a la salud de las instituciones”.
Acusó que los consejeros electorales votaron “por la opacidad y deben una explicación a la sociedad en su conjunto. Estos consejeros estuvieron lejos de estar a la altura de su responsabilidad”.
Los perredistas confiaron que el TEPJF se apegue a derecho y “determine que existieron graves violaciones al reglamento de fiscalización, pues este contempla que los partidos solo pueden recibir préstamos o créditos con instituciones bancarias y el acuerdo del IFE dio por válido como préstamo el financiamiento oculto recibido por el PRI proveniente de empresas mercantiles, sin haber reunido los requisitos establecidos por el propio reglamento.
La dirigencia perredista criticó que el consejero Sergio García Ramírez no se hubiese abstenido de votar ante el evidente conflicto de intereses que él mismo reconociera con antelación. “Los deseable, prudente y aconsejable era que este consejero, de claros antecedentes priistas, se hubiera abstenido de votar”.
Al dar a conocer su posición, el PAN también anunció que impugnará ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación la resolución del IFE que declara infundada la queja en contra del PRI.
Rogelio Carbajal y Javier Corral, representantes del blanquiazul ante el IFE, explicaron que pedirán al tribunal la revisión del expediente sobre el caso Monex que elaboró la Unidad de Fiscalización del órgano electoral, pues sus conclusiones no son las correctas.
Los criterios con los que se exoneró al PRI son regresivos y nada tienen que ver con los que se utilizaron en los casos de Amigos de Fox y el Pemexgate, agregaron.
Puntualizaron que la unidad no hizo una investigación de fondo en el caso de los monederos de Monex, pues no documento ni el origen ni el destino de los recursos que distribuyó esa institución como parte de un convenio con el PRI.
Asimismo el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) dijo que la exoneración al PRI y a Enrique Peña Nieto es una carta abierta al tricolor para que continúe utilizando recursos ilícitos en campañas electorales.
Martí Batres, presidente nacional de la organización, sostuvo que con su fallo “da la impresión que el IFE actúa para ayudar al PRI”.
Dijo que es indignante la actuación de los consejeros electorales y que el caso muestra la falta de justicia electoral y abre el camino a que “se cometan cualquier tipo de tropelías”.
Lamentó que el IFE ni siquiera impusiera una multa al PRI tras reconocer en sus análisis que hubo rebase de topes de campaña y triangulación de recursos por parte de ese partido en el pasado proceso presidencial.
Batres reiteró que agotarán todas las instancias nacionales a internacionales sobre este punto y no descartó que el IFE pretenda triturar las boletas electorales, como ya definió hacer con las de 2006.
Anoche, en su cuenta de Twitter, Andrés Manuel López Obrador escribió que Enrique Peña Nieto “lavó dinero de procedencia ilícita para comprar la presidencia”.
Después de conocerse el fallo, López Obrador tuiteó: “EPN lavó dinero de procedencia ilícita para comprar la presidencia. No obstante, contó con la complicidad, entre otros, del IFE y el TRIFE”.
Fuente: La Jornada
