El jefe de Los Zetas, Miguel Ángel Treviño Morales, el Z-40, fue localizado mediante el uso de drones desde el territorio de Estados Unidos, publica El Universal. El capo fue detectado cuando se trasladaba sin su equipo de seguridad de 200 personas y detenido en menos de 7 minutos, según Reforma.
“El gobierno de México ha sido muy cauteloso en comentar sobre la colaboración de agencias de Estados Unidos en la captura de Miguel Treviño Morales, alias Z-40”, según El Universal.
“Sin embargo, y con la debida reserva, en Washington comienzan a mover el dato de que el Pentágono dio a las autoridades mexicanas algunas pistas de la ubicación del criminal, recabadas por drones, desde el espacio aéreo estadounidense”, se afirma en la columna institucional Bajo Reserva.
De acuerdo a la versión, “la colaboración de este tipo, con aviones no tripulados, es parte de la nueva relación con la administración federal, que maneja directamente el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong”.
“La comunicación ocurrió en paralelo a una gira que los secretarios de Defensa Nacional, general Salvador Cienfuegos, y de Marina, almirante Vidal Francisco Soberón, realizan por Norteamérica”, se explica.
Por su parte, Reforma publica que el jefe del grupo criminal Los Zetas, Miguel Ángel Treviño Morales, El Z-40, “fue capturado en un operativo que sólo duró siete minutos”.
“Fuentes de la Marina y un mando de la Séptima Zona Militar revelaron detalles de la acción, con la cual concluyó un seguimiento de varios meses al capo”, según el diario.
“La madrugada del pasado lunes, los 200 hombres que eran parte de la seguridad de Treviño se redujeron a uno”, se publica.
“Al detectar esta situación, las fuentes de inteligencia advirtieron que era el momento para la captura”, según Reforma.
El martes, el diario The New York Times informó que, “según versiones de un agente norteamericano, Estados Unidos y México compartían información de inteligencia y habían detectado que hace un mes nació un hijo del Z-40, por lo que éste realizaba constantes viajes a Nuevo Laredo”.
Fuentes mexicanas consultadas por Reforma informaron que “el lunes, previo reconocimiento de la carretera Nuevo Laredo-Anáhuac, un grupo de Treviño había reportado que la ruta estaba libre de retenes militares hasta el entronque con Sabinas Hidalgo, Nuevo León”.
“Tenía costumbre de enviar una avanzada para despejar las vías o avisar de puestos de control, ya sea del Ejército o de la Marina. La madrugada de ese lunes no había puestos de revisión en la carretera Nuevo Laredo-Monterrey”, dijo un mando militar, de acuerdo con Reforma.
“Se tenían reportados cinco en Nuevo León y otros más en Tamaulipas. Por ejemplo uno de ellos de la Policía Federal y dos del Ejército, estaban en la Monterrey-Reynosa, tanto en la carretera 40 como en la 400, también uno hacia la carretera a Saltillo”, se agrega.
“Había otro más en la entrada a Escobedo, por la Nuevo Laredo-Monterrey, es decir, sabía que por tierra en el tramo de Nuevo Laredo a al menos Sabinas Hidalgo no tenía problemas con un puesto de inspección, otros estaban en La Ribereña, que conecta a Nuevo Laredo con Reynosa”, dio a conocer un mando de la Séptima Zona Militar.
Capturado en 7 minutos
“De Nuevo Laredo, Treviño y su único escolta, identificado como Ernesto Reyes García, así como el contador de Los Zetas, Abdón Federico Rodríguez, salieron poco después de las 3:00 horas del lunes en una camioneta gris Ford Super Duty 2013”, según la versión de Reforma.
Un helicóptero Black Hawk, con al menos seis elementos de las fuerzas especiales de la Armada, que hizo base a las afueras de esa ciudad fronteriza, siguió al líder de Los Zetas desde el aire.
“A las 3:45, en un camino de terracería entre Nuevo Laredo, Tamaulipas, y Anáhuac, Nuevo León, Reyes García, quien conducía la camioneta, fue ‘lampareado’ por la aeronave, mientras de ésta descendía el personal naval armado y con lentes de visión nocturna”, se agrega.
“Son acciones de precisión. Se les da órdenes a los tripulantes de un vehículo de manera fuerte y clara. Algunos de los elementos se enfocan a la operación que se lleva a cabo en ese momento, otros se enfocan a cubrir el perímetro”, según la fuente citada por Reforma.
“En los siete minutos que duró la acción de captura, el poderío de Treviño se vino abajo”, se afirma.