Cuando aceptó oficialmente su nombramiento como portavoz del Ministerio de Exteriores de Irán este domingo, Marzieh Afkhami traía puesto un chador.
Para los críticos feministas del gobierno islámico, la prenda que cubre de la cabeza a los pies y solo deja el rostro visible es un símbolo del estatus de segunda clase de la mujer en Irán. Pero el más poderoso símbolo de este domingo fue la propia Afkhami, la primera diplomática nombrada en ese puesto tan destacado.
Desde su elección en junio pasado, el presidente Hassan Rouhani pidió a funcionarios designar a mujeres en cargos altos del gobierno. Durante la ceremonia en la que se presentó a Afkhami, el ministro de Exteriores Mohammad-Javad Zarif citó una línea del poeta iraní Sohrab Sepehri: “Necesitamos lavarnos los ojos y ver de forma diferente”.
Afkhami, de 48 años, es una diplomática de carrera descrito por su predecesor Abbas Araqhchi como “avezada y experimentada”.
Las mujeres han tenido altas posiciones en el parlamento iraní y en algunos ministerios, como el de salud. Una mujer, Elham Aminzadeh, es actualmente la vicepresidenta de asuntos parlamentarios.
Pero para el estudioso iraní Farideh Farhi, el hecho de que Afkhami esté visible en las conferencias de prensa semanales es importante para las mujeres en el gobierno.
Afkhami “será vista de cerca por muchos dentro de Irán y alrededor del mundo” afirma Farhi, profesor adjunto de la Universidad de Hawai en Manao, y quien también ha impartido clases en Teherán.
“Este es un movimiento extremadamente audaz del ministro de Exteriores Zarif, el nombrar a una mujer en ese puesto de alto rango y políticamente visible”, dijo Farhi.
En su primer encuentro con reporteros este domingo, la vocera advirtió contra cualquier acción militar “aventurera” contra Siria. Ella no mencionó a Estados Unidos.
Fuente: CNN en español