“Un mundo sin Rusia no nos interesa. Si de verdad llega a plantearse la cuestión de la existencia misma de Rusia no se va a resolver en el frente ucranio, sino junto con la cuestión de la existencia de la civilización humana toda”, advirtió este lunes Dimitri Medvediev, subsecretario del Consejo de Seguridad de Rusia y estrecho colaborador del presidente Vladimir Putin.
La amenaza de usar las armas nucleares está contenida en “Punto sin retorno”, el artículo de opinión que publicó en el periódico Izvestia el también ex presidente y ex primer ministro de Rusia.
No es la primera vez que un alto funcionario ruso afirma que la guerra de Ucrania no puede terminar con la derrota de Rusia, pero Medvediev es el que con más frecuencia suele afirmar que el Kremlin no dudará en usar las armas nucleares, si no le queda otra opción.
Para Medvediev, quienes “convirtieron Ucrania en una especie de ‘anti-Rusia’ y quieren destruir nuestro país no van a conseguir que se repita el colapso de la Unión Soviética, aunque manden a una muerte segura a miles de personas”.
Sostiene que “seguir llenando de armas al régimen de Kiev y poner obstáculos a iniciar negociaciones sólo conduce a una derrota completa para todos”. Porque, según él, “se produciría un apocalipsis, en que tendríamos que olvidarnos de la vida actual durante siglos, hasta que la radiación empiece a remitir en la ruinas humeantes”.
En el mismo sentido, pero con discurso menos amenazante, este mismo lunes el vocero del presidente Putin, Dimitri Peskov, declaró que la reciente iniciativa china para la paz es un documento “que merece atención y será debidamente estudiado”, aunque anticipó que “por ahora” Rusia “no ve que haya premisas para una solución pacífica” del conflicto armado en Ucrania.
“La operación militar especial va a continuar”, anunció Peskov, hasta que Ucrania –como han dado a entender él y otros voceros rusos– reconozca las nuevas “realidades territoriales”.
En otras palabras, al día de hoy, el Kremlin sólo está dispuesto a negociar cuando “el régimen de Kiev” deponga las armas y admita que ya no pertenecen a Ucrania las cuatro regiones que se anexionó Rusia y, junto con Crimea, equivalen a la pérdida de 20 por ciento de su territorio.
Por otra parte, Peskov calificó de “absurdo” el nuevo paquete de sanciones impuesto por la Unión Europea a Rusia el viernes anterior y que afecta a 121 individuos y entidades.
“Todo esto es absurdo. Vemos que colocan bajo sanciones a cualquiera (…), sólo para hacer nuevas listas”, declaró el portavoz del Kremlin, mientras su colega de la cancillería, María Zajarova, las sanciones son “intentos inútiles e imprudentes” para “socavar nuestro sistema industrial y potencial financiero”.
De acuerdo con Zajarova, Rusia prepara “medidas de respuesta bajo el principio de estricta reciprocidad”.
Fuente: La Jornada