Lachlan Connors, de 19 años, era un deportista prometedor, cuando se golpeó la cabeza durante un partido de lacrosse en EEUU y de pronto se encontró convertido en un genio de la música.
Lachlan Connors, era un joven atleta prometedor, cuando se golpeó la cabeza durante un partido de lacrosse (juego parecido al fútbol, muy popular en la costa este de Estados Unidos, donde se usa un palo con una red en su parte superior para pasarse una pelota y meter goles) y de pronto se encontró convertido en un genio de la música.
El adolescente, de 19 años, dijo que la música “es lo que me levanta por la mañana”. Pero no siempre fue así. Lachlan no nació con mucha habilidad musical.
Su madre, Elsie Hamilton, dijo: “él realmente no tenía talento”. Musicalmente, quiero decir. Lo de Lachlan era el deporte”. Su madre pensó que se convertiría en un jugador profesional de lacrosse.
Pero las cosas cambiaron cuando Connors estaba en sexto grado y sufrió una conmoción cerebral mientras jugaba con su equipo de lacrosse en el recreo.
“Me caí hacia atrás y me golpeé la parte trasera de la cabeza en el suelo. Recuerdo que me levanté y me sentí realmente aturdido. Yo realmente no entendía que me había pasado algo malo”.
Connors comenzó a exhibir extraños comportamientos, pero sus padres lo llevaron a un médico y éste le dio el visto bueno para volver a jugar.
Otro duro golpe o dos -posiblemente, conmociones cerebrales- enviaron a Connors al hospital por semanas, y comenzó a tener ataques epilépticos.
“Él comenzó a tener alucinaciones, tenía mini alucinaciones”, dijo Hamilton.
Cuando Lachlan salió del hospital, los médicos le dijeron que no debía jugar mas deportes de contacto. Eso le destrozó el corazón a Connors, pero luego de esa decepción encontró que de repente podía tocar música casi sin esfuerzo.
Connors ahora puede tocar alrededor de 13 instrumentos, entre ellos piano, guitarra, mandolina, ukelele, armónica, Karimba (instrumento africano que se conoce como piano de pulgar) y gaita (escocesa e irlandesa), “muy bien” y los toca todos por oído, ya que aún no sabe leer música.
“La música es lo que me levanta por la mañana,” dijo.
Según su médico, Spyridon Papadopoulos, la conmoción cerebral podría haber activado una parte de su cerebro que antes no estaba utilizando. Mientras que cualquier relación con el incidente aún no se ha demostrado, Connors dijo a CBS que él está convencido de que todo está conectado.
La condición de obtener talento de repente -musical, artístico o matemático- se llama síndrome de sabiduría adquirida y se cree que se produce cuando el hemisferio derecho del cerebro, compensa por una lesión, al hemisferio izquierdo.
El año pasado, otro hombre de Denver, Derek Amato, dijo que después de una conmoción cerebral, producto de un clavado en una piscina de poca profundidad, empezó a tocar ocho instrumentos a pesar de que nunca en su vida había recibido una clase.
Nadie puede decir con absoluta certeza que los problemas médicos de Connors, provocaron su súbita destreza musical, pero él está profundamente agradecido por un regalo que espera que se quede con él para toda la vida.
Fuente: CBS y LaCapital.com.ar