Los ataques a la prensa en Coahuila estuvieron a la orden del día en 2013. En febrero pasado, por ejemplo, el diario El Siglo de Torreón fue blanco de tres ataques consecutivos, el último de ellos el más trágico porque perdió la vida un transeúnte y dos policías resultaron lesionados.
Además, cinco trabajadores del periódico fueron secuestrados y liberados un par de días después.
Meses después, en junio, sujetos armados atacaron las instalaciones de Televisa en Torreón.
Personal de la Fiscalía General del Estado encontró 163 casquillos percutidos calibre .223 y .9 milímetros.
En el atentado se registraron daños materiales en la fachada del inmueble y en la antena de la repetidora, sin embargo, no se interrumpió la transmisión.
Y desde septiembre último, el periódico La Voz de la Laguna vive el acoso permanente del alcalde de San Pedro de las Colonias, Jorge Antonio Abdala Serna.
Directivos del diario aseguran que las agresiones iniciaron después de que denunciaron que el funcionario municipal benefició a la constructora Vlaher al asignarle contratos de obra pública de manera directa. La empresa es propiedad de Vladimir Hernández Flores, hermano del director de Servicios Públicos Municipales, quien, a su vez, funge como prestanombres del alcalde.
En respuesta a tales denuncias, Abdala Serna logró llevarse a la planta de reporteros a trabajar a la presidencia municipal, para dejar sin reporteros al periódico La Voz de la Laguna, con el objetivo de que dejara de circular.
Posteriormente, empezó a presionar a los dueños de establecimientos donde se vende el diario. Incluso, les ofreció 20 mil pesos a cada a cambio de que dejaran de vender el periódico.
Ante el boicot, directivos de La Voz de la Laguna lograron montar una red de vendedores en los cruceros para continuar con la distribución del periódico. Sin embargo, elementos de la Policía Preventiva Municipal empezaron a presionarlos y a amenazarlos con meterlos a la cárcel si continuaban con esa actividad.
También aplicaron la “Ley Mordaza” al diario ya que algunos departamentos municipales, como la dirección de Seguridad Pública Municipal, la cual negó información oficial a los reporteros al medio de comunicación.
No conforme con ello vehículos del periódico fueron blanco de ataques.
Luego, el pasado 19 de septiembre, fue lanzado un explosivo en el taller donde se imprime el diario.
Además, el pasado 22 de noviembre fue ejecutada una persona a unos cuantos metros donde se encuentra el taller de impresión del diario.
Los directivos del rotativo lagunense presentaron las denuncias correspondientes ante la Procuraduría General de la República (PGR), incluida una por intento de secuestro de uno de sus reporteros.
En todas ellas, el alcalde Abdala Serna aparece como presunto responsable. Apro lo buscó para conocer su versión, pero en la presidencia municipal nunca respondieron a las diversas llamadas telefónicas que se hicieron.
Fuente: Proceso