La periodista Carmen Aristegui hizo un llamado al diálogo a los dueños del Grupo MVS a quienes propuso el regreso al aire del noticiero que hasta el viernes pasado encabezaba. “Solicitamos el regreso en las mismas condiciones en que veníamos cumpliendo con nuestro trabajo”, detalló. “No queremos agotar la vía del diálogo” dijo, e incluso, propuso el próximo lunes por la mañana para concretarlo. (El video comienza en el minuto 5)
Aristegui dio a conocer su mensaje a través de Youtube pasadas las 19 horas de este jueves. En el mismo, advirtió que si la familia Vargas dice no a esta propuesta “está siendo explorada la vía de acudir al amparo de la justicia”.
La periodista precisó que el golpe que se le quiere dar “tiene un tufo echeverrista” y que no están dispuestos a renunciar a lo logrado. “No damos por consumada la aniquilación…” exclamó.
Y remachó: “la batalla que estamos dando, que no quepa duda, es por la libertad de expresión y por el derecho de las audiencias”.
Aristegui insistió a la familia Vargas, concesionarios de MVS, a reconsiderar “este golpe tan sucio” en contra de ella y de su equipo, al tiempo que le respondió al gobierno federal que “esto no es un conflicto entre particulares” sino un “intento de golpe” que “para nosotros no se ha consumado”.
Tras cancelarse su rueda de prensa, programada para este mediodía en el Museo Memoria y Tolerencia ante la presencia desbordada de periodistas y de seguidores, Aristegui leyó su comunicado en la plataforma de internet de su portal de noticias.
Desde el inicio, acompañada de sus principales colaboradores, advirtió: “hemos sido despedidos de manera fulminante” de MVS.
Negó que se hubiera generado antes un “enojo, diferencias o ruptura” con la familia Vargas. De hecho, recordó que apenas dos días antes que se dieran a conocer los desplegados de MVS del miércoles 11 de marzo por el supuesto “abuso de confianza” al usar el logotipo de la empresa en Mexicoleaks, Aristegui sostuvo una plática con Alejandro Vargas, responsable de MVS Radio. “Fue una conversación cordial, sin pleito alguno”, rememoró.
“Algo grave, muy grave debió haberle pasado a los Vargas” para que los concesionarios de la estación “se hayan comportado de manera contraria al trato caballeroso” que siempre tuvieron con ella en los últimos seis años y decidieran “romper y aniquilar a su equipo”.
“¿Quién se los pidió? ¿Quién redactó esos lineamientos inauditos? ¿Qué cosa está detrás de todo esto?”, preguntó varias veces a lo largo de la lectura de su documento.
Al fijar su posición tras su tercer día fuera de su espacio informativo, Aristegui decidió no romper con el Grupo MVS, pero también advirtió que si no hay respuesta a su llamado al diálogo se irá por la vía del conflicto judicial.
Propuso un encuentro el próximo lunes con Joaquín y Alejandro Vargas Guajardo para mantener su espacio informativo al aire, darle “la vuelta a la página” y “que no nos lleven a buscar la vía del amparo”.
“Esta conducta no empata con los Vargas que conozco”, sentenció Aristegui. “Rompieron todas las formas”, insistió.
Aristegui negó que se hubiera violado el uso de la marca MVS en la presentación de la plataforma Mexicoleaks y advirtió que varios indicios “apuntan” a que el conflicto pudo ser detonado por la difusión del escándalo de la Casa Blanca, el pasado 9 de noviembre de 2014.
Al ser cuestionada por qué no se transmitió originalmente este escándalo en el espacio de MVS, Aristegui admitió que “ésta es una historia que aún debemos contar: por qué la Casa Blanca no se hizo en MVS”.
La periodista afirmó que hubo una amenaza de despido y decidieron dar a conocer la información “de una manera imaginativa” a través de una alianza con otros medios y con su sitio informativo en internet.
Aristegui recordó que ella firmó un contrato con cláusulas de código de ética, respeto a la autonomía editorial y la figura de un arbitraje aceptado por ambas partes en casos de conflicto con MVS.
“Los lineamientos van en contra del contrato, del Código de Ética y de la ley”, sentenció al hacer referencia a los nuevos lineamientos que el pasado viernes 13 anunció la empresa.
“Me respondieron que era un asunto de gobierno corporativo” y rechazaron el arbitraje. Con esto, abundó, se abrieron las puertas a la judicialización de su relación laboral.
Aristegui mencionó que tenía en su poder una carta firmada por la figura arbitral, donde él se propone mediar en el conflicto. La periodista se reservó su nombre.
“¿Se puede aceptar sin más que hay que someterse para mantenerse al aire? ¿Quién demonios se atravesó en este camino?”, volvió a preguntar.
“Nosotros estamos dispuestos a regresar al aire pronto, en las mismas condiciones. Ese es nuestro objetivo”, subrayó y convocó a MVS a que “no permita que se consume el golpe” y que regresen “las prácticas echeverristas”.
Fuente: Proceso