El presidente ucraniano pidió el martes a la OTAN acelerar la adhesión de su país al bloque, para enviar una “señal real” a Rusia, que inmediatamente protestó, en un contexto de creciente tensión entre ambos vecinos. La adhesión de Ucrania a la Alianza Atlántica es una provocación que Kiev lanza al Kremlin desde hace mucho tiempo.
“La OTAN es el único camino hacia el fin de la guerra en Donbás”, territorio del este ucraniano en conflicto con separatistas prorrusos, afirmó el presidente Volodimir Zelenski, en un tuit dirigido al secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg, después de una entrevista telefónica.
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El mandatario ucraniano prometió avanzar en las reformas del ejército necesarias para unirse al grupo, “pero sólo las reformas no detendrán a Rusia“, estimó. Según él, el plan de acción para la adhesión enviaría “una señal real” a Rusia.
Poco después, el Kremlin advirtió que esta iniciativa agravaría el conflicto entre separatistas prorrusos y fuerzas ucranianas.
“Dudamos mucho que esto pueda ayudar a Ucrania a resolver su problema interno. Desde nuestro punto de vista, esto empeorará aún más la situación”, dijo Dmitri Peskov, portavoz de la presidencia rusa.
Tensión entre Kiev y Moscú
Rusia no deja de denunciar la extensión hacia el este de la OTAN, alianza militar dirigida por Estados Unidos, como una amenaza para su seguridad.
Este llamado del presidente ucraniano se produce en plena tensión entre Kiev y Moscú.
La semana pasada, Ucrania acusó a Rusia de concentrar miles de tropas en sus fronteras norte y este, así como en la península de Crimea, que fue anexada por Moscú en 2014.
El gobierno ruso no ha negado los recientes movimientos de tropas, pero insistió en que “no amenazan a nadie”, y ha advertido que tomará las “medidas” necesarias en caso de cualquier despliegue militar occidental en Ucrania.
Esta escalada verbal y la multiplicación de enfrentamientos con los separatistas prorrusos han puesto término a una tregua que se prolongó durante la segunda mitad de 2020.
Ahora, los observadores y diplomáticos temen un recrudecimiento del conflicto, que estalló en 2014.
Inquietud en la OTAN
Stoltenberg expresó el martes la “seria preocupación” de la alianza militar por las actividades militares rusas cerca de Ucrania, y destacó su respaldo a la soberanía de Kiev.
Ucrania también ha recibido el apoyo de Estados Unidos, el Reino Unido y la Unión Europea.
El Pentágono anunció la semana pasada que las fuerzas estadounidenses en Europa fueron puestas en alerta tras “la reciente escalada de la agresión rusa en el este de Ucrania”.
Kiev anunció en diciembre que quería sumarse en 2021 al Mecanismo de Plan de Acción (MAP) para la Adhesión a la OTAN, una etapa previa a su entrada.
Ucrania y Georgia, que cooperan con la Alianza, muestran desde hace años su interés en integrar el grupo.
En una cumbre de la Alianza en 2008, estas dos antiguas repúblicas soviética esperaban poder unirse al MAP, pero varios países occidentales, entre ellos Francia y Alemania, no respaldaron la iniciativa.
En 2014, Moscú anexionó la península ucraniana de Crimea, después de una revolución prooccidental en Ucrania.
Semanas después, el este del país se sumió en un conflicto con los separatistas prorrusos, que desde entonces ha causado más de 13.000 muertos y casi 1,5 millón de desplazados.
Fuente: 24 Matins