Ucrania informó ayer que se vio obligada a imponer apagones regulares de emergencia en zonas de todo el país tras un revés en su carrera para reparar la infraestructura energética afectada por los ataques de misiles rusos.
El operador de la red nacional, Ukrenergo, declaró que las unidades de energía de varias centrales eléctricas tuvieron que realizar paradas de emergencia y que la demanda de electricidad aumentó a medida que el clima invernal y la nieve se han instalado en la capital y en otros lugares.
“Una vez eliminadas las causas de las paradas de emergencia, las unidades volverán a funcionar, lo que reducirá el déficit del sistema eléctrico y las restricciones para los consumidores”, añadió.
El mayor productor privado de electricidad de Ucrania, DTEK, indicó que reduciría el suministro de electricidad en 60 por ciento para sus consumidores en Kiev, donde las temperaturas rondan cero grados centígrados.
Del suministro restante, sólo quedaba 42 por ciento para los consumidores habituales una vez contabilizadas las necesidades de infraestructuras críticas, declaró.
“Estamos haciendo todo lo posible para suministrar energía a todos los clientes durante 2 ó 3 horas al día”, escribió en Facebook la sucursal de DTEK en Kiev.
El déficit de capacidad eléctrica del sistema nacional se ha reducido a 27 por ciento, informó Ukrenergo. “La escala y complejidad de los daños son altas, y las labores de reparación continúan sin descanso”, indicó la firma en un comunicado.
Se ha restablecido el suministro eléctrico a 17 por ciento de los vecinos de la ciudad sureña de Jersón, que Ucrania recuperó este mes. Rusia ha seguido castigando a la ciudad con artillería; ayer dañó la estación de suministro de agua para la ciudad de Mikolaiv.
La estación de servicio Mikolaivodokanal abastece a la ciudad de Mikolaiv, pero uno de sus puntos de suministro provienen del río Dniéper a su paso por la región de Jersón.
Fuente: Reuters/ Europa Press